lunes, 29 de septiembre de 2008

Visita a mi amigo Mauricio. Lago y volcán Arenal

La verdad es que no se en que momento de la búsqueda de mi asentamiento, pensé que podía pasar el tiempo y no poder visitar a mi amigo Mauricio, así que la suspendí, volvimos a cruzar el golfo de Nicoya, y en vez de escoger el camino mas corto a Ciudad Quesada, nos marcamos la ruta que rodea el Lago arenal, hasta llegar al volcán del mismo nombre, donde ya se perdían de vista las aguas del lago, y no muy lejos Ciudad Quesada. No, no solo es bonita la costa en este país, su interior también es maravilloso.
Rodear el lago Arenal, es un gozo para la vista; montañas, bosques, aunque por aquí ya van apareciendo praderas, donde se ve al ganado vacuno pastar a sus anchas. Si aquí, aunque parezca extraño, no se crían las vacas en establos, con piensos adulterados para que den mas leche o hagan mas kilos, y para mas INRI fabricados con los desechos de los mataderos donde sacrifican a sus congéneres, o es que ya no nos acordamos de la enfermedad de las vacas locas, consecuencia de convertir a estos pobres animales en caníbales.
Puedes continuar leyendo y mas imagenes... Después de rodear el lago, tenemos las primeras vistas del volcán Arenal, también. La carretera se va acercando a él hasta pasar por su misma falda, pero desgraciadamente estamos en época de lluvias, las nubes tapaban el cráter y no pudimos ver sus erupciones o al menos fumarolas.
Al escribir esto en mi casa y no tener posibilidad de acceder a mi blog en directo, al seguir sin conexión a Internet, no se si ya he hablado de que estando en San José, fuimos al Instituto Costarricense de Turismo, ICT, en donde después de pasarme de una mesa a otra, llegamos a un departamento en el que nos atendieron. Yo quería saber una cosa muy simple, que me indicaran un lugar, pueblo se sobreentiende, de la costa a donde no hubieran llegado los norteamericanos, a lo que me contestaron que si yo lo descubría se lo comunicara a ellos, de todas formas, en el mapa que allí mismo me dieron, me trazaron una especie de circulo, diciéndome que si existía era por esa zona. Dentro de la zona delimitada entraba Malpaís, de ahí mi interés por ir allí. Mi error estuvo al hacer la pregunta, y en vez de preguntar que lugar de la costa, tenía que haber preguntado que lugar de Costa Rica, con posibilidades turísticas, no estaba explotado por los norteamericanos. Viene esto a colisión de que todos los letreros alrededor del lago y del volcán estaban en ingles, y no es que fuera como reclamo, puesto que entramos en un paradero de carretera a tomar un refresco y hasta los camareros eran yanquis. Fue lo que menos me gusto.
Llegada a Ciudad Quesada, la sobrepasamos para ir a parar a un hotel, que más que tal eran cabinas, lo que en España se bungalows, y que era un balneario de aguas termales. Dije que hablar más de la amabilidad de los ticos sobraba, puesto que lo raro es encontrarse a uno que no lo sea; pues bien allí estaba, le pregunte si se podía nadar en las aguas termales y sin levantar la cabeza y sin contestarme, me dio, mas bien me tiro, un folleto donde explicaban en que consistían los baños. Es una simple anécdota; que ningún tico se ofenda y tu menos Mauricio; estúpidos, los debe haber hasta en la luna.
Ya de noche, llame a Mauricio, estaba de compras con su mujer, y quedamos en que subirían en una hora y que nos llevarían a su casa. Llegaron, saludos rápidos y seguimos a su vehiculo con el nuestro hasta llegar a su casa.
Presentación de sus tres hijos, de los cuales el menor, Paulo, lo conocía de un video que un día Mauricio coloco en su blog. La educación de los crios excelente, como ya no se ve por el mundo que he dejado. Aprovecho para mandar un correo a mi hija, y mientras nos habían preparado café y algo de comer. No quisieron que fuéramos a cenar a un restaurante.
Y aquí viene lo difícil Mauricio, y lo que es posible que haya retrasado este escrito, hablar de cómo te encontré en tu depresión. Se perfectamente que cada depresión es un mundo diferente a los demás y puede que algo de lo que te diga en vez de beneficiarte, te hunda mas.
En primer lugar, tus amigos llevaban razón, tienes la familia perfecta, aunque es posible que echéis en falta una hija, en especial tu mujer, pero los dos sabemos que esto no influye en esta maldita enfermedad. Me voy a poner en tu lugar y te diré lo que yo hubiera sentido si me hubiera visto en el caso de recibir una visita tan extraña como fue la nuestra. Hubiera hecho un gran esfuerzo por aparentar que mi estado de ánimo era normal, y posiblemente lo hubiera conseguido, pero cuando hubiera terminado el problema causa del fingimiento, en este caso nuestra visita, hubiera caído agotado en la cama.
Aunque has tenido la suerte de cogerla a tiempo, y nunca será tan profunda como la que yo he padecido, te veo en la fase de recuperación de neuronas, neurotransmisores y hacer que estas produzcan los impulsos eléctricos que te darán el bienestar, por lo que pienso que no se ira mañana ni pasado, pero siempre ten presente que al final desaparecerá, aunque en estos momentos, tu deseo es que fuera mañana.
Quizás has estado en demasiadas manos de psiquiatras/sicólogos. Yo tuve la suerte de solo tener uno en el que confiaba tanto, que me hizo comprender el por qué de los brujos en las tribus y los sanadores que aun pululan por ahí. El fue el clavo ardiendo al que me aferré, y creo que en la depresión tener este clavo es muy importante, aunque no necesariamente tiene que ser un profesional de la medicina, perfectamente puede ser tu mujer, tus hijos, o como en mi caso maquinas como fueron mi moto o mi PC.
También te vuelvo a recordar que el principal motivo de destrucción de neuronas es el estrés continuado, cosa que si no continuado, lo estas sufriendo por motivo de tu trabajo. No te creas imprescindible; tu trabajo contigo o sin ti saldrá adelante y tú eres más importante que cualquier trabajo puesto que de tu recuperación, no solo depende tu bienestar, sino el de tu familia. Aunque te aseguro que tu mujer no me dijo nada, se perfectamente que lo esta pasando mal, y a la larga puede pagar las consecuencias.
Por ultimo mis tres reglas de oro:
Primera.- Ni puñetero caso a los remedios que te den los demás, así que todo lo anterior que has leído, que se lo lleve el viento.
Segunda.- Haz en cada momento lo que te pida el cuerpo; si es estar echado en la cama, échate; si es llorar, llora; si es estar solo, aíslate.
Tercera.- No hagas proyectos que no puedas cumplir, no ya para mañana, sino para el minuto siguiente, y cuando digo proyectos no me estoy refiriendo a grandes obras, sino por ponerte un ejemplo el cambiar una bombilla. Nunca te digas: tendría que hacer…
Después de salir de ella estas reglas me las sigo aplicando.
Aunque te parezca una incongruencia, pero en mi caso me alegro de haberla pasado, porque he despertado en un mundo en el que vez con claridad, como sibilinamente han, han moldeado nuestro cerebro para ser unos borregos, adorando al becerro de oro, haciéndonos creer que el trabajo es incluso mas importante que tu familia, hasta el punto que aunque por aquí aun no ha llegado, desaparecerá, desaparecerán los amigos y una serie de valores que no son rentables para los oligarcas.
Gracias a ella hoy me considero tan tico como tú, no confundir con patriota, puesto que sabes que soy enemigo de dioses, banderas, himnos y fronteras, causantes de tantas muertes, pero quizás nadie como yo admire tanto no ya las bellezas de este país, sino de los valores que aun conserváis y que para mi tienen un valor incalculable.
No tengo delante mi blog, pero si mal no recuerdo me haces un comentario, en el que me animas a que te visite de nuevo. No amigo Mauricio, la visita me la debes tú a mí; no podré alojaros en mi casa puesto que no tiene más que una cama, pero soluciones hay para todo y cuando charlemos nuevamente, piensa que tienes delante de ti a uno que estuvo muy cerca de abandonar esta vida, quizás te haga recapacitar y veas claro que por mal que te encuentres al final saldrás.















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viernes, 26 de septiembre de 2008

A la búsqueda de mi nuevo hogar

Aunque ya estoy asentado en mi nuevo hogar, carezco de conexión a internet y sospecho que tardare en tenerla, porque los trámites no es que sean más lentos que en España, son diferentes, no pueden estar a mi nombre al no ser residente, y dependo del señor que me ha alquilado la casa, y aunque se desvive por atenderme, la verdad es que no me entero mucho de los caminos que aquí sigue el dichoso papeleo, así que he optado por llegarme a un comercio en el que hay varias computadoras con conexión a internet, copiar los correos, leerlos aquí con tranquilidad, contestarlos, y al día siguiente vuelta a ir para mandarlos. Hoy ha sido el primer día que estando solo (cuando esto escribo mi hijo debe estar volando camino de España), me he llegado al citado comercio y aunque mi idea era solo ver los correos, me he asomado por mi blog, y me he llevado la grata sorpresa de ver varios comentarios, y aunque no he caído en copiarlos y hacer lo mismo que con los correos, la sensación que tengo ahora es que eran de ánimo, cosa que en estos momentos se agradece y mucho. Procuraré contestarlos todos, pero es de bien nacidos ser agradecido así que en primer lugar, ¡gracias!
Puedes continuar leyendo y viendo imagenes... Al hotel donde nos hospedábamos en San José, fue a visitarnos Azucena acompañada por su sobrina. Mucha amabilidad, y comentamos los sitios en los que ella suponía encontraría mi refugio. Los fui marcando en el mapa que nos habían dado en el Instituto Costarricense de Turismo, junto a los teléfonos de contacto.
Día siguiente, entrega del todoterreno, y primer cabreo, porque por mucho que insistí en la agencia de viajes que quería ir cubierto de todo y con todos los extras, tengo que sacarle el seguro al vehiculo, y pagar como extras un celular (ya me voy acostumbrando a los modismos de mi nuevo país), y le digo que también un GPS. Ciento quince kilómetros a Puntarenas que los hacemos en medio día.
El primer día en Puntarenas, decidimos recorrer la parte Este del Golfo de Nicoya, a visitar algunos de los pueblos recomendados por Azucena, Costa de Pájaros y Manzanillo (Puente de madera de película de aventuras).
Primera desilusión, aunque lugares paradisíacos, agua turbia y al menos nosotros no vimos playas, el manglar mete los árboles en el agua salada. También vimos el embarcadero de isla Chira, isla que había visto en un documental y aunque por ejemplo solo tienen medico dos días a la semana y donde puede que se encuentre uno de los focos de pobreza de Costa Rica, lo tenía anotado como uno de mis posibles destinos. El transbordador, no era tal, sino una barca grande que solo transportaba personas, razón por lo que también lo deseche (Me pregunto como solucionaran un infarto en uno de sus habitantes)
Vuelta a Puntarenas, y mientras yo me bañaba en la piscina, Jose, el que es muy difícil sacarle una palabra, había entablado conversación con una pareja, Rosita y Víctor, muy amables ellos (Creo no volveré a mencionar lo de la amabilidad, porque es una constante en el noventa por ciento de los ticos, y en algunos casos, bajo mi punto de vista se pasan). Entro yo en la reunión, y entre otras cosas también nos recomiendan otros lugares del que Víctor incluso me da teléfonos. Aunque Víctor es menos hablador que Rosita, se ufana porque los contactos estén al tanto de que vamos a ir y de que nos atiendan adecuadamente.
Día siguiente: Salimos de Puntarenas en el transbordador rumbo a Paquera cruzando el Golfe de Nicoya. Al igual que he dicho de la amabilidad, insistir sobre los paisajes en Costa Rica, es no parar. Los nativos de aquí, están acostumbrados a verlos y creen que el resto del mundo es así; pienso que no son conscientes del paraíso terrenal en el que viven. Es tal la gama de verdes, que los cristales de las gafas los difuminan, razón por lo que constantemente me las estoy quitando; muy buen pintor tiene que ser el que los plasme en un lienzo. En el trayecto, islas pequeñas y mas grandes, pelícanos, barcas, troncos enormes echados al mar por los ríos; en una hora llegamos a Paquera, carro, paramos a comer, y pedimos habitación en un hotel del pueblo recomendado por Víctor, al que habíamos decidido visitar antes de Malpaís y cuyo nombre nunca pondré en este blog a no ser por un descuido, y varias son las razones para no hacerlo. Dejamos las cosas y nos vamos a conocerlo. La primera impresion, buena. Estudiamos ruta y hoteles de nuestra siguiente meta, Mal País en unos mapas y Malpaís en otros, siguiente de los pueblos aconsejados por Azucena y en especial por su sobrina.

Estoy observando relámpagos por la ventana y salgo fuera a verlos y mientras lo hago, escucho una canción cantada a coro. No la conozco, sigo prestando atención, y caigo en que el único sitio de reunión es un bar con karaoke y son los chavales los que cantan, acompañando las canciones de palmas y de algunos gritos de júbilo. Siento una especie de felicidad; me viene a la memoria Melicena y sus fiestas. No, no es un karaoke como los bien pocos que he visto en aquel mundo, es un bar cuya única vista es el mar y sus montañas verdes al fondo, y donde se reúnen no solo la juventud, sino personas de todas las edades. No lo voy a dudar, me voy a poner ropa (todo el día ando en bañador) y voy a ir a escucharlos.
Mi hijo seguirá en vuelo.
Lo más probable es que mañana continúe.








































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lunes, 22 de septiembre de 2008

Las tristes despedidas

Acabo de leer un libro del que no he mirado el titulo ni al autor/a, con un curioso recorrido en tan corto espacio de tiempo, que pretende ser una historia novelada de los Incas, al que se les supone unos superpoderes en su lenguaje, que con diferentes entonaciones, y supongo que con otras artes, actuaban sobre los, para mi tan conocidos, neurotransmisores, haciendo que pudieras no solo entenderles, sino que curaban enfermedades, o producían otras extrañísimas. Dicho de otra forma mediante su lenguaje te hacían pensar en lo que ellos querían. El por qué después de tanto tiempo sin escribir en mi diario comienzo con esta chorrada; muy fácil, porque aunque ya lo sospechaba, ahora estoy convencido de que cuando digo algo, muy pocos o nadie se lo creen, o sea que de yatiri no tengo nada; pero la cosa es mas grave, porque mientras estaba con mi depresión, estoy seguro que se pueden contar con los dedos de una mano los que se creyeron que la padecía, lo que me hace suponer que tampoco se transmitir mis sentimientos.
Hace ya tiempo, hice un viaje a Motril, lugar en el que nací y en el que aun siguen mi madre y todos/as mis hermanos/as para no solo despedirme de ellos, sino que en mi fuero interno, pensaba que podía hasta ser posible que fuera la ultima vez que nos viéramos, pues bien, sospecho que nadie se lo creyó. Son pocos los datos que tengo, en la distancia, por carecer aun de conexión a Internet, y entre hotel y hotel, buscando como un desesperado un PC, con quien únicamente he tenido contacto es con mi hija Eva, pero se perfectamente quien ha sentido y quien no, mi marcha, y ya que he mencionado a mi hija, posiblemente, junto con mi hijo, han sido los únicos que estaban convencidos de que era verdad, pero ella, hasta que no vio los billetes del avión, tenia la esperanza de que me arrepintiera o de que no encontrara el lugar que buscaba, así que fue en uno de estos correos clandestinos que le mandé, en el que le decía que ese sitio ya lo había encontrado, cuando ha perdido las esperanzas, siendo un mal trago para ella.
Que tenía personas que me querían, lo sabía, y no voy a mencionarlas a todas, así que aquí me voy a hablar de las más cercanas en sangre ascendente. Cuando esto escribo, con los ojos humedecidos y con un nudo en la garganta, tengo la sensación de que soy un egoísta que solo pienso en mí.
Sigo con mis hijos. Desde que me aísle en mi casa de campo, allí en España, no ha faltado un fin de semana, que no fueran a visitarme, en especial mi hija, la que no solo me iba a verme, sino que ha sido la única que se ha preocupado de que nada me faltara en mi voluntario encierro. Durante ese tiempo, no solo hemos conversado, sino que hemos hablado más de nuestras vidas, que en toda la anterior vivida; estoy seguro que en aquel mundo, difícil es que encuentre a otra persona a la que confiar lo que en mí, y en mi caso, es una de las cosas que me queda por descubrir de este. El tiempo pasa rápido, y al menos mi deseo es que ellos vengan a verme aquí que yo ir allí. En este instante me pregunto, cuantos padres e hijos hay por aquellos lares, separados por unos pocos de kilómetros, en los que no ya solo no se ven en años, sino que el contacto, en especial para los hijos, no solo no supone una alegría, sino el temor de tener que cargar con ellos. Cuantos se alegrarían de que sus padres, hicieran lo que he hecho yo, pero a ser posible un poco mas lejos, digamos que a Australia.
Mi hijo, no solo me ha acompañado en este viaje, sino que me ha ayudado tanto en todos los aspectos, que he llegado a creerme que soy un viejo desvalido. Sabia lo que buscaba y cuando me venia abajo creyendo que no lo iba a encontrar, a pesar de no ser un gran hablador, con las palabras justas, me decía que lo encontraría. He descubierto facetas que desconocía de él como su gran sentido de la orientación; le molestaba que colocara en el coche el GPS, dándome a entender que no le hacia falta, a pesar de habernos recorrido casi toda la parte del Pacifico y parte del centro de este país. Su sentido del orden; viendo el desastre que soy con las maletas, él por las mañanas, antes de salir de los hoteles, me doblaba mi ropa y ordenadamente junto con mis demás trastos, me los colocaba, pero lo mas importante, también hemos hablado. Ante la duda de que tenga miedo de quedarme aquí, los comentarios que hace al respecto son de ánimo. Mañana después de medio día se marcha, y espero saber controlar mis emociones, porque estoy convencido de que él si.
Son cerca de las diez de la noche, estoy en medio de una preciosa tormenta tropical, y el sol aquí es tan caprichoso, que nos alumbra a las cinco y media y si sus rayos no fueran suficientes para despertarme, me los recordaran los puñeteros monos, que a las cinco y cuarto, forman una sonora algarabía, que o me acostumbro a ignorarla o seré madrugador como nunca lo he sido.
Eva, le dices a Jorge, que siempre que voy a leer lo veo, y que al acostarme me acuerdo de las recomendaciones que me hacia cuando se despedía por las noches: Abuelo, que duermas bien, que no te caigas de la cama,…
Otrosí digo: Amigo Mauricio, me había prometido que lo primero que volviera a escribir en este blog seria acerca de ti, pero circunstancias mandan. Me dicen que en una semana tendré Internet, por lo que sospecho que serán dos y o tres, y en ese intervalo habrás repuesto más neuronas.

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viernes, 12 de septiembre de 2008

De san José a Puntarenas. Segundo día


Tendría para escribir una novela de lo que me va pasando cada día pero el tiempo corre que es una barbaridad y me voy a limitar siempre que encuentre un PC a mano al menos a meter algunas fotos, y la sensaciones que primero me vengan a la mente en especial porque mi hija y mi hermano estén un poco al tanto de cómo nos va la cosa.
Lo primero que se me viene a la mente es que cada minuto que pasa estoy mas contento de estar aquí. En nada me había equivocado en mis sueños.
Hoy salimos de San José a las diez y pico y pico y en teoría era una hora y algo de viaje, pero bien por obras o no se exactamente la causa hemos llegado sobre las doce y cuarto. Ha merecido la pena. Sin querer me he acordado de España cuando una ardilla la recorría sin pisar el suelo, solo que allí lo hacia en un bosque mediterráneo y aquí todo el camino ha sido de selva tropical. Ya he visto un río bastante caudaloso y los manglares.
Hemos visto por las acera de Puntarenas una especie de lagartos e casi un metro que no son iguanas, pelícanos, unos pájaros pelones y hemos estado de compras porque lo que pensamos visitar a partir de ahora el comercio para algunas cosas va a estar cada vez mas difícil; sin ir mas lejos, hoy nos ha costado encontrar gafas, aletas y tubo de buceo.
Pincha aqui para ver las fotos...









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jueves, 11 de septiembre de 2008

Buscando otro mundo. Primeras impresiones

Todo muy calculado, muchas listas, pero pongo el depertador para que suene a las cuatro de la mañana, y me despirta mi hijo zarandeandome porque el punetero no habia sonado. Son las cinco de la mañana, y tardo en arreglarme cinco minutos.
Al subirme al coche de Fernando se me quedan grabadas las caras de Penca y Fideo; estoy completamente convencido de que saben que su vida va a cambiar.
Tanto correr y llegamos al aeropuerto de granada de los primeros, correrspondiente cola, facturacion de maletas directamente a San José.
Puedes continuar leyendo... Una hora de vuelo a Barajas, o sea que aproximadamente a las ocho estamos alli y a esperar hasta las doce. Buscamos un recinto de apestados, fumadores, y a calmar el mono.
De la T4 a la T4S, de la cual sale el avion de San Jose, pasamos por un subterraneo en una lanzadera. Algunas vueltas, nichos de fumadores y cuando nos damos cuenta ya es tabamos subiendo al avión, un Airbus de cuatro motores con dos asientos junto a las ventanillas y cuatro en el centro, dos pasillos. A nosotros nos corresponden dos de ventanilla en la parte derecha y detrás del ala.




Una vez el avion coge su altura la vista es tierra quemada, y al llegar al final de Portugal y verse el mar tomo una foto pensando es la ultima vez que veo Europa.

Tipica comida de avion, nos hacen cerrar las ventanillas con el pretexto de una pelicula, pero la idea es hacernos dormir y la tripulacion estar tranquila. Duermo a ratos y cada vez que despierto es un hueso diferente el que me duele. Tienen que hacer rentables los aviones a base de jodernos la comodidad.
No comprendo como nadie mira por la ventanilla, yo disfruto viendo la inmensidad del oceano, y o sorpresa veo un atolón, lo que me extraña bastante, pero a continuación veo otro por lo que pienso que estamos llegando, pero no estabamos acercandonos a Venezuela. Pienso que mi amiga Gaby esta alli debajo. La cruzamos por su parte norte, otra vez mar y por fin llegada a Costa Rica.


Por la aduana se puede pasar un misil con cabeza nuclear que no pasa nada. Fulano con un cartel con nuestros nombres y el de otros, supongo turistas, nos suben con otra pareja en una furgoneta, a la cual dejan primero, momento que aprovecho para establecer mis primeros contactos con un nica. Hombre bastante amable, al que le esplico brevemente lo que busco y con mucha sinceridad nos da a entender que por mucho que lo disimulemos se nos nota a distancia que somos extranjeros y que por supuesto intentaran estafarnos.
Llegada al hotel y me acuerdo de la madre de la señorica de la agencia de viajes por no habernos advertido que en él no se puede fumar. No ha sido poco el mono de diez horas de avion para ahora esto. Tentacion tengo de dejarlos y buscarme otro, pero Jose sensato dice de quedarnos. Agotados nos echamos en la cama, no dormimos, nos duchamos y medio espabilado llamo a Azucena. Apenas tenia cobertura, por lo que bajamos nos metemos en la cafeteria, habiendo dejado dicho que espero una llamada, que por cierto tarda bastante y me dice que mañana vendra a vernos (pequeña desilucion) y aunque pensamos en salir a dar una vuelta diluviaba. Asi que nos subimos a la tercera planta que tenian un PC con teclado en ingles, Word con correción ortografica en el mismo idioma y a la que llaman el rimbombante nombre de sala de ejecutivos (Uno por dos metros) y le mando un correo a Fernando que supuestamente lo habra leido hoy.
Le digo a Jose que baje a cenar él porque yo no tengo hambre, me voy otro rao al PC y cuando llego a la habitación, Jose ya estaba durmiendo. Serian las ocho y seguia diluviando, asi que yo tambien me acuesto.
No se cuantas veces me he despertado esta noche, y aunque veia a Jose durmiendo por la mañana me dice que el tambien se ha despertado. Ya las seis me levanto. A esa hora un sol esplendido, por lo que doy por hecho que aqui van con la luz solar.
Ducha, me importa un huevo los setentadolares de multa por fumar y al ver que en el baño no hay detector de humos, me desquito.
Sobre las siete bajamos, desayunamos, se sirve uno lo que quiera pero me llama la atencion que la mayoria son frutas.
Puede que me equivoque pero la sensacion primera es que nos toman por estupidos, eso si con mucha amabilidad.
Jose que es bastante espabilado en esto de guiarse, pagar, pedir cosas y otras me dice de ir a la Oficina de Turismo. Nos ponemos a caminar, el que viene de hacer los tresmiles en Sierra Nevada y yo que llevo diez años sin hacer ejercicio, no cuadramos, y encima a lo lejos se ve la torre de la catedral y dice de ir a ella. El camino se me hace eterno. Qué me llama la atencion durante el camino, cantidad de chavolas entre el centro y la catedral, que al llegar estaba cerrada y menos mal que habia un parque donde nos sentamos y me fumo otro cigarro. Cerca un banco en el que entramos, cambiamos dolares por colones y le digo que yo cojo un taxi y al final acierto, porque donde Jose decia que estaba la Oficina de Turismo, ya no esta y se la han llevado a cerca del aeropuerto.
Mas desiluciones. Nos pasan a las expertas en el tema y nos vienen a decir que lo que busco no existe, que toda la costa esta ocupada por los yanquies. Como haciendome un favor nos indican algunos sitios donde puedo encontrar algo. No conciben que yo quiera vivir con ticos y no con yanquies. Dicen que toda la costa ya pertenece a estos ultimos.
Taxi y para descansar nos metemos en un cibercafe. Pido teclado en castellano pero Word no tiene correcion ortografica, asi que perdon por cualquier falta y en especial por los acentos.


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martes, 9 de septiembre de 2008

A pocas horas de dejar esta civilización

No tendría sentido que después de tanto pensar en abandonar esta tierra en la que he pasado bastantes años de mi vida, con la idea de encontrar otra que me trate mejor, no escribiera mis ultimas impresiones. Decía Buda que la casa de uno, es donde te encuentres a gusto, y en la que vivo actualmente, por causas ajenas a la pobre morada, estoy bastante a disgusto.
Creo que hace dos días que escribí en este mi diario y estoy a horas de coger el avión que supuestamente me llevara a otro del que espero bastante más que de este.
Puedes continuar leyendo... Me despierto por las mañanas con la extraña sensación de que no se donde me encuentro, y el por que negarlo, con miedo, que no solo me va desapareciendo, sino que me van subiendo los ánimos y aunque con la reserva de no encontrar mi sitio en tan poco tiempo, ya me estoy imaginando allí y siempre con la imagen de verme buceando en aquellos mares, por lo que quiero que las horas pasen a velocidad de vértigo.
Llevo dos días usando el despertador, aparato que tenía olvidado, pero ayer para ir a Granada a terminar los tramites en la agencia de viajes y hoy porque ayer me di cuenta que el certificado de penales el cual me exigen para solicitar la residencia, tenia mas de seis meses. Por cierto, creo en el lenguaje de las maquinas, y hoy mi pobre Tenere, adivinando que con mi marcha esta condenada al ostracismo, ha roto el cable del embrague, y he tenido que venir cambiando al tacto.
Aunque mande un mensaje subliminal de que me iba, no quería despedidas, pero desde que he llagado de Granada, son varias las llamadas que he tenido y el motivo no ha sido el citado mensaje, sino un desgraciado incidente entre mi hija y su madre.
Siempre he considerado que lo que aquí escriba, solo debe estar relacionado con mi persona, y he procurado dejar fuera de él en especial a mis hijos e incluso a todas aquellas personas que alguna relación hayan tenido conmigo, pero hoy voy a romper este contrato, no escrito, que he mantenido conmigo mismo, y lo voy a hacer pensando, como ya he dicho varias veces, que las palabras se las lleva el viento, y lo escrito, puede ser que remueva las conciencias de mas de uno.
Como consecuencia de mi depresión y en especial en su última fase es mucho lo que he estudiado, sobre los males que aquejan a nuestro cerebro y uno de ellos es la neurosis. Aunque siempre ha existido, todos hemos escuchado alguna vez, fulano ve enemigos donde no los hay, para mi es una enfermedad bastante mala porque es muy difícil que el enfermo reconozca que la padece, por lo que no hay ningún psiquiatra que pueda curar a un enfermo que no este convencido de que lo esta. Inventan sus películas y no hay quien los convenza de que no llevan razón, y el que lo intente, será uno más de los muchos enemigos que en su mente existen. Pues bien la que ha sido mi mujer durante tantos años la padece y su caso se agrava por días.
Dicen que vivir junto a un depresivo es peligroso, por lo que no son pocas las veces que me he culpado de su enfermedad, pero cuando me entere que iba pregonando que me tenia que haber matado en un accidente que tuve pintando la piscina, y no comprendiendo que una persona desee la muerte de otro, decidí olvidarla.
Que alegó para separarse de mi: Que tenia una amante, que la maltrataba tanto física como mentalmente y otra serie de lindezas, que al leerlas en la demanda de separación, me tuvieron postrado mas de un mes en la cama con la idea fija de abandonar este mundo.
Ella tiene tres hermanas y un hermano que para mi han sido mas que mis propios hermanos. Dos de ellas no solo han seguido teniendo relaciones conmigo, sino que aun viviendo en localidades diferentes a la mía, son varias las veces que han estado a verme, cosa que siempre les agradeceré y que jamás olvidare. Precisamente las dos me han llamado hoy y les he dicho que hicieran lo posible por ayudar a su hermana y aunque comprendo que el solo hecho de hablar conmigo las convierte en enemigas, ahora que me voy pueden tener la oportunidad de hacerlo.
Respecto a mi amante, cualquiera que haya pasado por una depresión sabe que la libido desciende hasta los suelos, hasta el punto de que una mujer ejercía en mí la misma atracción sexual que una farola. Ella sigue convencida no solo de que la tuve, sino de que la sigo teniendo.
Citaba al principio un desgraciado incidente entre ella y mi hija que también es la suya. El viernes pasado fue a verla y lo que menos esperaba es que tuviera una ráfaga de insultos contra ella y contra mi, que hicieron que tuviera que dejarla, no ya con pena sino llorando porque poco mas o menos, la culpo de todos sus males y de mi entre otras lindezas dijo que me tenia que picar el mosquito del paludismo, y da por seguro de que me voy con mi inexistente querida.
DESDE AQUÍ, CON LA ESPERANZA DE QUE ALGUN DIA LEAN ESTO LAS CITADAS HERMANAS/O, LES PIDO QUE LA CONVENZAN DE QUE ESTA ENFERMA Y LA LLEVEN A UN PROFESIONAL DE LA PSIQUIATRIA.
Se que vivimos en un mundo en el que nuestra defensa es decir que bastante tenemos con nuestros problemas como para resolver los de los demás, pero para mi esto no vale. Si no auxiliamos a alguien de nuestra propia sangre, a quien coño vamos a ayudar. A donde puñetas hemos llegado en este fastidioso mundo.
Se que jamás volveré a unir mi vida a esta mujer, pero aseguro que no es odio lo que hacia ella siento. Es pura pena, y lo jodido del caso es que precisamente yo soy el que nada puede hacer. Cada vez la veo más sola.

No, no me esta dando tiempo a pensar en nada, es mas esto lo estoy escribiendo entre atender llamadas, a mi hijo que ha venido a ultimar los detalles del viaje y a repartir las cosas en las bolsas de viaje, llamar a Iberia porque a través de Internet, no he podido reservar los asientos, dándome como solución que este en el aeropuerto una hora y media antes, unos baños en la piscina y unas caricias extras a mis perros que también se huelen que algo raro pasa.
El PC será lo ultimo que meteré, porque estoy casi convencido que me tiene que llagar un correo que para mi es importante.

Espero que se cumplan mis sueños, encontrar allí lo que busco y no tener que volver, porque si así fuera, no quiero ni imaginarme que seria de mi.

¡Adiós estúpido mundo!

PD Iba a meter este escrito en el blog, cuando vuelve a llamarme mi hija diciendo que ha escuchado que están dando la noticia de que mañana se acaba el mundo, busco y leo lo siguiente: Mañana van a correr los primeros haces de partículas por el LHC (que no es Le Hospital Central, sino el Large Hadron Collider), y dicen algunos que se va a generar un agujero negro muy grande y vamos a morir todos. Bueno es acabar riendo.



Otrosí digo, no solo me ha llegado el correo que esperaba sino que he estado chateando con esta persona y me ha dado una gran alegría.


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domingo, 7 de septiembre de 2008

Las despedidas. Nunca las he soportado

Por más que uno quiera hacerse el duro, las circunstancias mandan. Acaba de irse mi hija con su marido y mi nieto y por mas que ambos sabíamos que después de pasar mas de un mes conmigo, el niño tiene que empezar con el colegio, tendrían que marcharse y hoy el era el día que habían decidido. Durante todo el día me ha estado preparando ropa y ha insistido en que me lleve una maleta la cual, a pesar de que mi idea era irme con lo puesto mas lo que me cupiera en una mochila, al final lo he agradecido, porque hay cosas, como un par de libros que estaba leyendo, y que jode dejárselos a medias, aparte de otras cosas que ella me ha metido con el pretexto de que me pueden hacer falta.
Ya no le cabe la menor duda de que mis pensamientos son quedarme allí, y en la despedida, han sido unas lágrimas contenidas, pero lo que mas se reflejaba en su cara, era la pena que sentía. Algo así como si sintiera que se despedía para siempre. Me ha contagiado y en el momento que esto escribo la verdad es que no puedo retener las lágrimas.
Ha sido un día largo. Mi hijo también ha estado, y entre pasarle documentos míos a un disco duro externo a mi hija por si le hicieran falta a pesar de que en su día le hice un poder notarial, guardar el coche en el garaje, cargar la batería de la moto, prepararle los últimos detalles a los perros, los cuales se huelen que algo va a cambiar en sus vidas. Se me ha hecho eterno.
A todo esto no tengo claro que sea el día diez la salida, puesto que el sábado fui a la agencia de viajes, y ni la Visa ni la American Express me daban saldo, después al volver, me metí a través de Internet y los muy retrasados mentales me han puesto que solo puedo retirar 1.000 euros mensuales.
Son mas cosas las que me mantenido ocupado estos últimos días. Por citar una mi hija y los suyos, salen todos los sábados por las noches a cenar, y aunque siempre han insistido que vaya con ellos, nunca he querido mezclarme con la civilización, pero anoche comprendí que era un día especial y fui con ellos. Sin querer estuvimos hablando de nuestro futuro.
También hay personas a las que ni quiero citar, que mi deseo es que me olviden, cosa que creía había sucedido, y mi viaje les ha enfurecido. Son personas que ni joden ni dejan joder, pero allá ellos/as.
Por muy calculador que se sea, las emociones mandan.

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