miércoles, 18 de noviembre de 2009

Rompiendo círculos a la búsqueda de nuevas oportunidades

Romper el círculo?, ¿culillo de mal asiento? (así se decía en mi pueblo a las personas inquietas que no sabían dónde “poner el huevo”), son preguntas/reflexiones que me he estado haciendo últimamente. Bueno, en realidad hace algún tiempo que me las hago, pero ha sido en esta última semana (¿o más?) cuando he forzado el cacumen de mis neuronas, y no queriendo que influencias exteriores me condicionen, hasta he estado alejado de este aparato, acercándome a él solo lo imprescindible para hacer las anotaciones diarias que no hubiera podido recuperar. Por cierto: me encuentro comentarios y correos a los que no he contestado y la verdad es que lo siento; procuraré hacerlo, si no hoy, en los próximos días, puesto que dicha sea la verdad, me encuentro bastante raro delante del teclado, tengo la sensación de que no voy a ser capaz de encontrar las letras (inconvenientes de no haber aprendido, en su momento, a utilizarlo en condiciones; soy de los de dos dedillos).
Continúo con mis preguntas: ¿Qué hago yo aquí?, ¿se están cumpliendo los objetivos que me trajeron por estas tierras?; ¿y si no es así, que caminos tengo a seguir? No, ni con mucho los he cumplido. Esta es una buena tierra y ya quisieran muchos/as disfrutar no ya solo de la misma sino de la tranquilidad y paz de la que yo gozo, me contesto, pero no, no es esto lo que busco y continuaré camino. No quiero adocenarme.
¡Vaya problemas!, dirá mi amiga tica/española (de Alicante si mucho no me equivoco).
Leer el restoRepito: clima ideal, paisajes preciosos y mas, pero ¿y mis relaciones con las personas que me rodean?, mis amigos/as Diego, Andrés, Toro, Leroy, Carlos, Kelda, Edwards, Rocío y paro de citar. Desgraciadamente no estamos en el mismo escalafón de conocimientos, y pasada la novedad en la que les saque sus historias, mis conversaciones con ellos se limitan a uno que habla y yo que escucho, procurando en todo momento no contradecirles ni darles lecciones magistrales. Necesito ampliar mis relaciones humanas y en especial con una compañera (creo recordar que ya es mas de una vez la que he escrito sobre ello), que aunque mi amiga casualidad [no quiere que ponga su nombre, y con ella van tres (curioso este querer el anonimato de mis mujeres)] dice que la encontraré (aunque sea una lagarta), cada vez lo veo más difícil. Mis experiencias no han sido nada fructíferas (perro verde tenía que ser).
En este querer tirar hacia delante, me ha venido la mente Marruecos (lo mío con este país se está convirtiendo en una obsesión). He estado muy cerca de emprender camino. Me acerco por la computadora, veo vuelos a España, pienso en solo comunicarle a algunas personas de mi llegada, estar algún tiempo en mi casa a la que hecho bastante de menos, dar algún viaje con mi Tenere, y continuar camino.
En estas estaba cuando me llama mi amiga (…) diciéndome que no le funciona el “mouse”, que había probado con otros y que la cosa seguía igual. Pantalón y camiseta y me dirijo hacia ella. Aparte de hacerle funcionar el dichoso ratón, aprovecho para contarle mis proyectos y hacerla participe de que en unos días estaría atravesando el charco. No pone buena cara. Me viene a decir que la embarco en proyectos y que la dejo tirada.

(…) quiere independizarse y teniendo la posibilidad de construirse una casa, la animo. Un topógrafo tiene que planificar el terreno, le encuentro uno, hacer una segregación de un terreno familiar (le digo que jamás construya sin tener la completa seguridad de la propiedad del mismo). Busco planos de casas estilo Costa Rica y se los enseño para que los elija; una vez decidida, le corrijo detalles y quedamos que así seria. Su idea que nos fuéramos a vivir los dos a ella. La veo muy decidida. Me dice que la semana que viene ira un "backhoe" (retroexcavadora) a abrirle un nuevo camino. Le dije que lo hiciera puesto que el que tiene pasa por los familiares y le llevarían en cuenta su vida.

El lugar es precioso, incluso con su riachuelo con agua la mayor parte del año.
Vuelta y sigo pensando. Otra vez me viene a la mente Paulo Coelho. ¿No iré a buscar a Marruecos lo que tengo bastante cerca? La ciudad a la que me iría a vivir con (…), es bastante más grande que este pequeño pueblo y muy cerca (diez minutos de vehículo) está el territorio hippy de Costa Rica en una dirección y el paraíso de los surfistas en otra (veinte minutos). Sé que no tengo complejos (todos los enterré con la depresión) a la hora de hacer nuevos amigos, y en caso de que sean gringos o europeos, se que los que van por aquellos lares son de otra forma de ver la vida. Mochileros los definiría.
¿El por qué me entran estas santas prisas? Hace tiempo que me hice mi relación de necesidades y se perfectamente que me sobra para conseguirlas, pero por extrañas razones me atosigo diciéndome que de tiempo nada, que lo tengo muy escaso y que no podre llevarlas a cabo. Para nada es miedo a la muerte, pocas personas le temerán tan poco como yo, es la sensación de irme sin cumplir unos objetivos tan tontos como los que me marqué.
Cambiaré de ambiente dentro de este precioso país. Decidido.

Lo que son las cosas, me encuentro con un correo de (sigo sin saber el por qué conocen mi correo y qué pinto yo votando no se qué)
En los que veo un chat de muchos españoles que quieren venirse para aquí. Unos queriendo venir y otros queriéndose ir. Mundo.


Búsqueda en Google de:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ummm, tiempo de cambios... suena bien.
¿Nunca te has preguntado si, tal vez, vayas adonde vayas, siempre estarás buscando? A veces esa búsqueda forma parte de uno/a y es como una mochila que siempre llevamos a la espalda que, aunque a veces nos pese, no deja de ser la que nos impulsa a seguir viajando (o buscando)...
Besos de lagartija...

Anónimo dijo...

Espero y deseo de corazón que tu nuevo camino te lleve a la felicidad que tanto te mereces.
Un besote desde Granada