A mi querida niña Evelyn de Iquique
Mi querida niña Evelyn, porque aunque hayas perdido tu virginidad como mujer, no dejas de ser una niña que debía estar despertando al mundo, y en realidad lo estas haciendo, pero otro peor no podías tener.
Mi primera preocupación es que puedas leer esto que te escribo, puesto que no te veo muy preparada en Internet, así que te lo voy a dejar aquí y en el escrito donde me has puesto este doloroso comentario.
Intentare trasmitirte que yo si te comprendo y que me encantaría estar cerca de ti para que me contaras tus penas. Al igual que ti a mi nadie me comprendía y era tanto el dolor que sentía que constantemente, pensaba que para estar sufriendo de esa manera mejor era estar muerto, pero por otra parte uno quiere aferrarse a un clavo ardiendo que lo comprenda, yo lo tuve en mi psiquiatra y ojala yo sea el tuyo.
Lo primero que quiero que entiendas es que de la depresión se puede salir, yo después de diez años de soportarla (casi tu edad) y con muchas veces de estar muy cerca de la muerte, al final he salido, así que tú mas fuerte, con una recuperación rápida de neuronas, sí, esas cositas que tenemos en el cerebro, y con toda una vida por delante, saldrás. La pena es que no tengas cerca alguien que te guíe en estas condiciones.
La primera tontería que estas haciendo es refugiarte en el alcohol. Yo creo que ni alivio momentáneo te producirá, y lo que si es seguro que empeorara esta maldita enfermedad que tu has cogido en un ambiente familiar nada propicio para una niña. Quisiera ponerme a tu altura y hablar tu propio lenguaje, pero sin querer me salen estos palabrajos que quizás no entiendas.
Creo que tus condiciones económicas no son muy fuertes, pero los mismos que te suministran el alcohol, se podían gastar lo que le cuesta el mismo para llevarte al psiquiatra, porque estoy convencido necesitas medicación.
Cuando te encuentres muy mal, has un esfuerzo y piensa en algo bonito que te haya ocurrido en tu corta vida, que seguro que si escarbas en tu memoria, lo habrá; esto aunque te perezca una tontería es una buena medicina y no me digas que para pensar en cosas bonitas estas tú, porque si lo conseguí yo, tu también puedes y según veo poca ayuda puedes recibir de los que te rodean así que lucha por ti.
La verdad es que no quiero seguir atosigándote con consejos, yo la mayoría de los que me daban, los rechazaba porque me parecían estupideces, así que me despido con dos cosas: La primera no te quiero ver mas tomando alcohol y la segunda cuando estés sufriendo mucho, acuérdate de mi, que puede que sufriera mas que tu y salí.
Como he dicho al principio, tengo esperanza de que leas esto, y si lo haces y quieres seguir contándome tus penas y no quieres que lo lean los demás, voy a hacer algo que no he hecho nunca, y que es dejarte mi correo electrónico: master2645@gmail.com
¡Animo que tú puedes!
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