Lo secular mengua respecto a lo sagrado. Los fundamentalismos avanzan

Según Eamonn Kelly en su La Década decisiva, la perspectiva de lo sagrado ha vuelto, y el mundo secular va a tener que aprender a tolerarla.
Las encuestas en Estados Unidos y Japón nos dicen que no hubo un aumento de la felicidad en las últimas décadas a pesar del considerable crecimiento económico de ambos países. La depresión aumenta cada año; cerca de catorce millones de estadounidenses adultos tuvieron episodios graves de depresión, diez veces mas que en 1.945. Según la Organización Mundial de la Salud, los promedios de suicidios han aumentado globalmente un 60% en el curso de los últimos cuarenta y cinco años.
Leer el resto Efectivamente el mundo, al menos el que llaman primero, es menos feliz, cosa que ya vi con meridiana claridad hace bastante tiempo y el principal motivo por el que deje un país supuestamente a él perteneciente, pero el motivo de esta infelicidad, ¿es la secularización la culpable?.
En primer lugar, cuando hablamos de secularización de qué lo hacemos. Según Wikipedia, la secularización es el proceso que experimentan las sociedades a partir del momento en que la religión y sus instituciones pierden influencia sobre ellas, de modo que otras esferas del saber van ocupando su lugar. Con la secularización, lo sagrado cede el paso a lo profano y lo religioso se convierte en secular. Insisto, ¿en qué consiste el Humanismo Secular?: El Humanismo Secular es un sistema que ha sido usado en los últimos treinta años para describir la realidad humana que consta de una ética propia junto con la interpretación racional de los fenómenos naturales; como sistema filosófico organizado es relativamente nuevo, mas sus fundamentos pueden ser encontrados en las ideas de los filósofos griegos clásicos como los Estoicos y Epicuro de Samos, en el Confucionismo chino y en el movimiento Carvaka de la India clásica. Estas ideas fueron censuradas por el cristianismo durante la Edad Media y reaparecieron en la época del Renacimiento (siglos del XIV al XVII). Durante la Ilustración del siglo XVIII, con el desarrollo de la ciencia, los filósofos comenzaron a criticar la autoridad de las religiones y a engranar lo que hoy se conoce con el nombre de "Librepensamiento".
Para mi una descripción valida es la que dan en la pagina Web Sin Dioses” (Que conste que es la único enlace que pongo. Ya te dicen en el inicio: Advertencia: el contenido de este sitio puede ocasionarle conflictos irremediables con sus dogmas. Si buscas en Google esta frase te aparecerán cantidad de ellas que mas que otra cosa, lo que hacen es hacer proselitismo del ateismo, cosa que no admito de ninguna religión ni de ningún sistema filosófico o político, y mucho menos voy a admitir del ateismo; hacer proselitismo del ateismo es una de las mayores barbaridades que he contemplado hasta ahora.).
La religión ha vuelto a formar parte del discurso diario en la vida civil y política, pero es que a partir de los atentados del 11 de Septiembre del 2001, la palabra fundamentalismo ha adquirido un lugar en nuestra vida diaria como jamás lo había tenido, pero en occidente, damos por hecho que el único fundamentalismo es el musulmán, pero menos conocido es que las tres religiones monoteístas de Abraham, ha hecho grandes avances en su fundamentalismo, que en la india ha habido un resurgimiento del fundamentalismo hindú, que la religión sikk, se ha vuelto cada vez mas fundamentalista, ha surgido un confusionismo neotradicionalista y en Japón ha tenido lugar un crecimiento del budismo radical.
¿De verdad la falta de valores humanos es consecuencia de la secularización? ¿Con las religiones tradicionales aumentaran estos? ¿Alguien cree que los fundamentalismos van a traer paz a este mundo? Bajo mi punto de vista, hay otros dioses que nos han sido impuestos por los oligarcas muy sibilinamente, y tan es así que ni nombre tienen, pero al que se los debíamos de poner y que son los verdaderos culpables de la infelicidad de este mundo que nos han fabricado: El consumismo desaforado, el trabajo alienante, la falta de comunicación, la hipocresía, la ignorancia, la prepotencia, la desaparición de la familia y de lo que antes se llamaba amistad, y la de una serie de valores en verdadero peligro de extinción y seguiré.
Yo, que sigo reclamando mi derecho a ser ateo, he venido huyendo precisamente de esos dioses, y no creo que lo que entiendo por humanismo, lo vaya a encontrar en los tradicionales a los cuales, o al menos a sus seguidores, culpo de muchos de los males acaecidos a lo largo de la historia.

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