viernes, 14 de noviembre de 2008

El hombre sin patria

Día raro. Viene Jose y hacemos varios intentos de conectar con el abogado de Cóbano Juan Carlos Fonseca pero no hay forma. Alfonso, el abogado de Madrid, que se que se esta tomando por mi un interés especial, me ha mandado un listado de los abogados ticos que le han recomendado en la Embajada costarricense en Madrid, pero después de la experiencia con Xinia, he decidido que no sea ninguno de ellos.
En espera de tener la sorpresa de que la compañía telefónica se digne venir a conectarme a Internet y ante el temor de que sea el día justo en el que me vaya a pasear, el que vengan y vuelvan al mes siguiente, estoy medio encarcelado.
A las cuatro de la tarde ultimo baño en la piscina y me voy a la playa a sentarme en uno de los bancos a contemplar el atardecer en la bahía. En uno de ellos estaba Andrés, personaje que conocí la noche en que tres se peleaban por una mujer y que acudió en defensa de uno de ellos drogado hasta las cejas, y decido sentarme con él.
Hoy no hace falta que yo sonsaque, es él el que me dice que lleva día y medio sin dormir, que tiene escalofríos y que la noche pasada se tomo nueve colombianas (dosis de cocaína en su jerga) y que gracias a que cuando se encontraba muy mal se tomo ocho o diez birras, no sin antes de que otro compañero de fatigas lo guiara al lugar adecuado puesto que él con el sentido de la orientación perdido, y supongo que los otros, se dirigía al bosque a buscarlas. Todo esto me lo cuenta como si de lo mas lógico se tratara.
Puedes continuar leyendo... Tiene los ojos como si de cristal fueran, aunque el me dice que los tiene bien gracias a un colirio el cual me enseña. Salgo de mi asombro y empiezo a investigarle. El día que lo conocí me dijo también como lo más natural del mundo que era ilegal, razón por la que supuse que era nica (aún no distingo la musicalidad del habla de ticos y nicas) y dando por supuesto que la coca no es nada barata, le digo que poco dinero mandara a su país; se queda un poco extrañado y me dice que él es tico. El que estoy confundido soy yo por lo que mi siguiente pregunta es que como tico e ilegal y consigo arrancarle la historia de su vida:
Yo soy el mayor de cinco hermanos, pero mi padre cuando yo nací, no me registro, por lo que no tengo cedula de identidad.
¿No has hecho nada por solucionar esto?
Fui a Migración y no me solucionaron nada, después busque un abogado me sacó… colones y tampoco hizo nada.
¿No te han detenido ninguna vez por ilegal?
Varias veces, pero primero por mi forma de hablar saben que soy tico, y otras veces les han preguntado a mis padres y a mis hermanos y han confirmado quien soy.
No comprendo como la policía después de tener conocimiento del caso, no lo ponen en manos de las autoridades competentes para que lo solucionen por lo que no le insisto. Me imagino a los responsables de la policía diciéndose: Es un pobre paria y nos vamos a complicar la vida así que lo soltamos y un coñazo menos.
¿Eres de Pánica?
No soy de… pero me he recorrido el país trabajando en un sitio y en otro y desempeñando las labores mas diferentes. Por ahora vivo en Pánica pero pienso irme a… donde la recolección del café la están pagando muy bien.
¿Tienes mujer o hijos?
He querido mucho a varias mujeres pero al darse cuenta de cómo soy me han dejado.
¿Tienes casa, carro, bicicleta?
No tengo ni bicicleta, pero es que tampoco la quiero, me gusta mas caminar.
Tiene treinta y dos años, delgado y puro músculo. Es el primer apartida que conozco. Me admira como a pesar de la droga, ser un desechado de las autoridades, no solo sobrevive sino que parece ser feliz. Me dice que esta esperando ver salir la luna que hoy sale llena para verla y cuando lo hace, se queda extasiado.
Llega Mónica (Preciosa e inteligente, merece capitulo aparte y puede que algún día escriba sobre ella), al poco mi amigo Javier y por ultimo Leroy el mulato. Leroy estornuda sin parar por lo que los otros con grandes risas le preguntan si tiene la gripe colombiana, le pide sin ningún pudor marihuana a Mónica, la cual le da una dosis sin cobrarle nada, Mónica maniobra para hacerse con una dosis de coca.
Andrés había visto la salida de la luna y caminando se había ido para su pueblo. El karaoke se va animando y Mónica se tiene que ir a la barra del mismo, pero antes lo hago yo acompañado de Javier.
Vengo triste. Estoy convencido de que es buena gente, pero ni ellos mismos son conscientes del pozo en el que están metidos. Andrés se prometió cuando estábamos a solas que era la última droga que tomaba.
Me prometí no hablar de drogas ni drogadictos, pero circunstancias mandan.

más escribí sobre Andrés.


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