domingo, 25 de octubre de 2009

Llegó el invierno, aunque menos

Tan acostumbrados estábamos a que no llegaba el invierno (curioso que ya me cueste decir época de lluvias), que una semana en que no ha parado de llover, se me ha hecho larga. Nada que ver con el invierno pasado, donde los aguaceros eran verdaderamente tales, en esta semana la lluvia ha sido, aunque constante, bastante menos recia.

Mis atardeceres en la bahía los he tenido que contemplar en el Bar Los Gitanos, y aunque la lluvia tiene su encanto, nada que ver con ese cambio de tonalidades de las nubes, en los días atrás.

El río Pánica, ni con mucho ha alcanzado los niveles a los que llego el año anterior en el que se desbordaba por el muro de contención.

Aun así se resiste a dejar su antiguo lecho.

Al fondo de la bahía, sobre Pochote, se veía perfectamente que llovía, y en un momento determinado asomó este conato de arco iris.

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