Televisiones en Latinoamérica. Del cuéntame como paso a españoles en el mundo

Si hay una cosa que obsesiona de tal forma que modifica las costumbres o el carácter de las personas, oséase (forma incorrecta y en desuso de expresar “es decir”), un comecocos, esa es la televisión, cosa que siempre tuve claro y razón por la que la mantuve lo mas alejado posible de mi. A mis espaldas la tengo y a pesar de poder ver en ella cincuenta y seis canales, permanece en el sueño de los justos unas veintitrés horas diarias. Esa hora que falta para completar las veinticuatro que tiene el día, es la que dedico a cenar, es un decir (también en desuso), mientras martirizo al mayor invento, que a la misma acompaña, y que es el mando a distancia.
Los canales que aquí se pueden ver, serian de alguna forma temáticos: Los dedicados a los culebrones, a las películas (el noventa por ciento en gringo y muchas de ellas con subtítulos), de animales, documentales [enfocadísimos a la propaganda gringa (pero para eso son sus televisiones)], religiosas [dos o tres católicas y algunos mas evangelistas (Estas ultimas son un espectáculo; merece la pena verlas)], dibujos animados y en solitario, la RAI, la CNN en español, y TVE.
La cabra tira al monte y mentiría si dijera que no veo la última, pero es raro el día que no me desespero cuando están pasando papá cuéntame como pasó o algo por el estilo. Me da la impresión que echan un capitulo diario y a la hora de máxima audiencia por estos pagos. De verdad se creen los directivos de la televisión que pagamos con nuestros impuestos todos los españoles, que es una forma de promocionar España con semejante bodrio. Se que ven una serie, no se de que va, pero al parecer dos actrices o al menos una de ellas, hace el papel de lesbiana; también los partidos de futbol. Raro es el tico, al menos de los que yo conozco que no sea forofo del Real Madrid o del Barcelona y cuando me ponen en la tesitura de elegir entre uno de los dos y les digo que yo soy del equipo que mejor juegue, aunque sea japonés, no me entienden. Curioso que el futbol sea uno de los mejores embajadores de aquel país.
He dicho raro es el día, y mis motivos tengo, porque cuando falla el cuéntame como paso, meten españoles en el extranjero. Si la primera me parece una mala forma de vender España, lo segundo es de pena. A quien coño en Latinoamérica le puede llamar la atención lo que hace un español en Singapur. O quizás lo hacen pensando que los que estamos fuera nos vamos a emocionar. No son héroes ni nada que se le parezca, así que el por qué venderlos como tales.
Tengo que decir, que mi querencia hacia TVE, es esperando ver La noche en veinticuatro horas, que aunque no espero grandes noticias, su forma de tratarlas por el periodista que la presenta, al menos a mi, me gusta.
Otrosí digo: Y ya que estamos con el papá cuéntame como pasó. Yo creía saber algo de historia, en especial del país que me vio nacer, pero mira por donde pongo una de las cadenas que ponen documentales, History Channel, y daban una serie, sobre asesinatos no resueltos en las familias reales a través de la historia, y me aparece mi rey Juan Carlos, y de asesino lo trataron, puesto que sale un personaje, militar por supuesto, y del que no pienso decir su nombre, porque la impresión que saqué es que busca notoriedad, diciendo que la muerte de su hermano Alfonso de accidente nada, que fue un asesinato y como prueba alegaba la trayectoria de la bala que le entro por la nariz antes de atravesarle el cerebro, cosa que no se como sabe el elemento este, ya que, al menos oficial, no hubo autopsia. Solo Juan Carlos sabrá la verdad, puesto que estaban los dos solos cuando esto ocurrió.
Sea como fuere, me jode que haya sido por una televisión gringa por la que me haya enterado de este acontecimiento de mi historia.
Si he puesto la imagen que precede a este escrito, de Juan Carlos, también tiene su intríngulis, y es porque para rematar lo pusieron de mujeriego, y de esto algo se decía por allí.
Y el por que viene esto, pues muy fácil también, ayer, para mi, fue un mal día como describí en mi anterior escrito, pero la puntilla fue cuando encendí la tele y me encontré con el cuéntame ese de la narices (por no decir una grosería).

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