jueves, 5 de julio de 2007

A Caravaggio. No pretendo dar lecciones

Creo te mereces esta entrada, pero con la siguiente advertencia: No pretendo dar lecciones a nadie, entre otras cosas porque estoy totalmente en contra del proselitismo, así que si escribo algo que no te guste, o vuelves al principio para recordarlo o deja de leerme.
Ya Hipócrates hablaba de la melancolía tiempo ha. Hoy, para los psiquiatras, que no se si lo sabias, pero, al menos en España, como especialidad de la medicina, llevan solo unos cincuenta años, la melancolía y la depresión es la misma cosa. Precisamente, Dedie, a la que ves en la foto de la entrada anterior a esta, y que para mi es la pura representación de la misma, hablaba de ella.
Por alguna parte de este, que llamo diario, he dicho que durante la mía, hay dos compañeros de viaje que me han hecho mucho bien: Mi moto y este aparato que tengo delante. Sí, dos maquinas han sido mi mejor acompañamiento en mi particular tormenta.
De la moto puede que otro día te hable del por qué, pero hoy te hablare del PC. Al igual que en eso que llaman escritura automática, la mano se me iba al ratón y sin saber como, me transportaba a otros mundos mas agradables del que estaba viviendo; o puede que sea que no me dejaba pensar en él. Gracias a eso, estoy completamente seguro, sé mas que los psiquiatras de la depresión, al menos de la mía, puesto que si no lo sabes yo te lo digo cada una es un mundo. Estos médicos, en todos los tratados que han escrito, dicen: “Y según me cuentan mis pacientes”…Razón de mas para que los que hemos pasado por ella los superemos en conocimiento, pero hay en una cosa que nos llevan ventaja, aunque yo en particular he profundizado mucho en el tema, y es en el conocimiento del cerebro. Mi psiquiatra ha sido mi brujo. Esta demostrado aunque no se sabe la causa, que nos dejan de funcionar los neurotransmisores. Hoy en día hay drogas, siguiendo el tratamiento adecuado, los regeneran. También, como curiosidad, los antidepresivos los estaban estudiando en los tuberculosos en los que observaron una euforia extraña. Ten en cuenta que ellos los tenían bien.
Aquí viene la parte que se que no te va a gustar. Todos somos drogadictos. Yo no puedo pasar sin mis antidepresivos, y la viejecita del placebo que le ha mandado su medico de cabecera para quitársela de encima. No tengo en absoluto nada contra las drogas, pero de lo que si estoy en contra es que las drogas puedan con nuestra voluntad. No me digas, que yo que sabré, que a mi me pasa igual que a los médicos con le depresión, que no he pasado por eso así que no puedo saber lo que es. Te equivocas totalmente. He sido alcohólico, de fin de semana, dicen que el que lo ha sido nunca deja de serlo, pero justo el tiempo que llevo con la depresión, no solo no he probado el alcohol, sino que me digo como fui tan entupido de hacerme adicto a algo que no me resolvía nada. El pasar una depresión tiene sus ventajas, apareces en un mundo completamente nuevo en el que ves con claridad las estupideces que hacen el común de los mortales.
Ya para acabar (menuda paliza te he dado), las dos drogas que me has mencionado lo único que hacen es precisamente destruir los neurotransmisores.

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

José Manuel: buen escrito el que me has dedicado. Estoy de acuerdo contigo en casi todo. No me has dado la paliza...al contrario. Lo que pasa es que hoy no tengo muchas ganas de escribir. Ya me extenderé más en otro momento. Hasta pronto, amigo.

Caravaggio.