viernes, 13 de julio de 2007

Unos temen a una serpiente y otros no

Esta mañana me encontraba en un bajón; ya son pequeños, pero lo suficiente para no ser capaz de hacer nada físico y que la mente no me responda para desarrollar cualquier idea. A duras penas consigo responder a un costarricense que ha sido muy amable conmigo. Lo he conocido a través de la web y me ha llamado la atención un video que en su blog a puesto. Aquí podéis verlo:
Esta tarde me encuentro mejor y voy a intentar transmitir lo que sentí al ver el citado video.
Pensé en las emociones primarias, en unas, que por esta parte del mundo, por desgracia, están desapareciendo como puede ser el amor entre padres e hijos, bien por falta de tiempo, por el estrés consecuencia del trabajo o resumiendo, por el tipo de sociedad que nos están imponiendo. Viendo el video se respira, por lo que no voy a seguir hablando de ella.
Otras como el miedo, no es que estén apareciendo, es que nos la están abriendo a limites peligrosos. Es la aversión natural al riesgo o la amenaza. Esta emoción, se va desarrollando desde el sistema educativo por aquello del premio o el castigo, temor al educante, al compañero matón y aunque en cada persona se va desdoblando de diferentes formas (Unas temen a una serpiente y otras no), es un arma de dominación que nos esta imponiendo el sistema. Se tiene miedo al jefe, al despido del trabajo, a la precariedad en el mismo y así hasta el infinito. Aprovechan situaciones desagradables como el atentado de las torres gemelas, para cada vez darle una vuelta de tuerca al mismo. El castellano, tan rico él, tiene bastantes vocablos para definir el grado de miedo desde recelo hasta pánico. Para definir en la situación en que se encuentra ahora la sociedad del bienestar (¿Bienestar?), pongo aquí todas las acepciones que he encontrado y que cada uno se coloque en cual se encuentra: Recelo, aprensión, canguelo, espanto, pavor, terror, horror, fobia, susto, alarma, peligro o pánico. Yo, la de esta parte del mundo, lo sitúo entre la quinta y la séptima.

Búsqueda en Google de:

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola de nuevo, llevo horas colgada en tu blog (sabes que era una de mis asignaturas pendientes) y, en esta entrada, no puedo sino transcribirte la Letanía contra el Miedo de las Bene Gesserit de Dune. No solo la sé de memoria de tantas veces que la he leído (y todavía me sigue poniendo los pelos de punta) sino que, en una ocasión, empapelé mi oficina con varias copias en el color corporativo de la empresa en la que trabajaba, y en la que trataba de crear un comité, con la ilusión de que alguien más lo venciera. No fue el caso.

«No conoceréis al miedo.
El miedo mata la mente.
El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.
Afrontaré mi miedo.
Permitiré que pase sobre mí y a través de mí.
Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino.
Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada.
Sólo estaré yo.»

Además, para mi sorpresa, algún creativo (o crativa) publicitario, debió inspirarse en ella y le puso imágenes:
http://www.youtube.com/watch?v=353dL45cfK8