Una mañana inexistente en mi vida

Hoy me estoy preguntando la ya trillada pregunta de qué fue primero el huevo o la gallina. Por razones de las que no soy muy consciente, desde que me he levantado, se han ido apoderando de mi mente pensamientos negativos: Futuro juicio contra Aguas de San Javier, sensación de ayer no haber resuelto mis cosas bien en el banco, en tener que ir el lunes a Granada al notario, y todo esto hace que me agote, me hace infeliz, me convierten en pesimista, me anulan cualquier motivación, me contrarrestan la alegría y la energía y resumiendo me hacen estar depresivo, pero mi gran pregunta es si estos pensamientos, son consecuencia de la depresión o viceversa.
Si son consecuencia de la primera opción, se que no debo luchar contra ellos porque lo único que consigo es hundirme mas, pero por otra parte pienso que si es lo contrario, debía darle la vuelta a estos pensamientos y convertirlos en positivos. He hecho un primer intento de llevar a cabo lo segundo pero mis neuronas se niegan por lo que abandono. Por lo pronto una mañana inexistente en mi vida. Esperemos que esta tarde cambie. Leo por ahí que un minuto de pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante horas. ¡A joderse toca!

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