sábado, 16 de junio de 2007

María y Assou

Sobre las diez de la noche, mi reloj biológico, me dice que ya es la hora de dejar este aparato, compruebo su hora y en pocos minutos me equivoco. En general la televisión no me interesa nada, ni siquiera los informativos que explican una realidad que no es la mía, pero el cine aunque la película ya la haya visto varias veces, ahora las veo desde el punto de vista del director, fijándome en cada una de las escenas y en la interpretación que en cada una hacen los actores. Siempre hay alguna aunque sea en las locales. Tengo que decir que el cine español no me gusta nada; independientemente de que los presupuestos, sean ridículos en comparación con los del cine americano, que son los que copan el mercado, es que tienen la creencia de que un actor se hace sobre la marcha y nada mas que en los diálogos se nota una barbaridad su falta de profesionalidad. Aunque parezca coña, a las películas españolas las debían de doblar los actores de esta especialidad, que creo que en España existen los mejores del mundo.
Bien, anoche vi una película española. Tengo que reconocer que me gusto. He tenido que buscar aquí el titulo. Bastante merito tiene el director que en noventa minutos tiene que describir una serie de temas que con cualquiera de ellos hubiera dado para una película por si mismo; racismo, amor, diferencia de culturas, religiones y en especial uno que puede que para otros haya pasado desapercibido, la depresión; para mi fue una sorpresa ver como tan solo en tres escenas, la describe tan bien.

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