lunes, 25 de junio de 2007

Aquello que no esperabas que ocurriera, sucede

Hace mas de un año que escribí: También es verdad que aquello que ya ni estaba en tu mente, ni esperabas que ocurriera, sucede; pues bien ya he pasado por la vista de la demanda que contra mi puso mi ex. Esto no significa que ya este divorciado ni mucho menos, El Juez a solicitado unos documentos y ahora llegan los meses de vacaciones y España se paraliza, por lo que la sentencia aun le queda por llegar y si ella recurre, porque yo no pienso hacerlo, la cosa pude llegar al infinito. ¡Bueno!..Al menos, según mi abogada, lo que es yo, ya no tendré que aparecer mas por un juzgado.
Quien me iba a decir hace una semana que iba a estar tan tranquilo, lo que hace que cada vez esté más convencido, de que las crisis de ansiedad de mi depresión, no son por causas externas.
Podría explayarme, sobre la ridiculez de la justicia y en especial sobre su burocratización, pero voy a centrarme en las tres cosas que más me han marcado. La primera la mirada de odio, supongo, que me dedico mi ex. Rosi, si alguna vez lees esto, yo ni te odio ni te deseo ningún mal aunque siempre tendré presente que vas deseando mi muerte por ahí. Por cierto, dile a tu amiga Lina que no me tomó el pelo, sino que se lo tome yo a ella.
En este diario, nunca he querido mezclar a mis hijos en temas que para ellos, según mi criterio, tiene que ser forzosamente desagradables, pero no seria sincero si aquí no mencionara que una de ellas, que vive en otra ciudad lejana a Granada, junto a su marido, han venido como testigos de su madre. Solo añadir que después del juicio, me despedí de ella como últimamente estoy haciendo, pensando que es muy probable que no nos veamos más. También me dirijo a ti Nena: Para mi eres una hija mas, ni te quiero ni mas ni menos que a los otros dos, pero has tenido la desgracia de caer en una vorágine, de la que tu no eres culpable, y espero que algún día te des cuenta y salgas de ella. Lo que temo es que llegado ese momento, que ojala llegue, me necesites y yo no este para ayudarte. Por lo menos el responsable, estoy completamente seguro, sabe perfectamente quien soy yo y se lo pensara antes de causarte algún mal.
En contra de la opinión de mi abogada, le dije al Juez que yo quería expresar una opinión, a lo que me contesta que procesálmente no me corresponde (¿). Cuando ya dio por acabada la vista, le volví a decir que yo quería hablar y ante mi insistencia me dejo. Esta vez dirigiéndome a la abogada de la parte contraria, le dije que no tenía ni puñetera idea de lo que era una depresión, y con las cosas que puso contra mí en la demanda, ninguna de ellas cierta, y en las que me ponía como el ser mas depravado que pueda existir sobre la tierra, con la única intención de influir sobre el Juez, me tuvo un mes postrado en la cama pensando que esta vida no merecía la pena, por lo que la próxima vez en vez de jugar a la ruleta rusa con el prójimo, lo hiciera con ella. Comentario del juez: Denúnciala.

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