A mi médico de cabecera. Sé le gusta la psiquiatría

No se si porque parece que estos días nublados, parece que están pasando, o porque me toca, hoy me encuentro mejor y entre baño y baño he estado arreglando el jardín que buena falta le hacia. No se por qué pienso en mi médico de cabecera, que precisamente es psiquiatra, cosa que no me cabe en la cabeza. En el sistema sanitario, ya están siguiendo los criterios empresariales y están estableciendo una separación enfermo/paciente, que bajo mi punto de vista esta disparando el gasto sanitario. La gente ya no ve en el médico al ancestral brujo. Ahora confían más en el efecto de sus medicinas a las que se aferran como pócima mágica y quieren racionárselas a golpe de ordenador.
Recuerdo, de pequeño, al medico de cabecera o de familia, que mas que un medico era una especie de confesor de los males del cuerpo. Nos conocía a todos y de que pie cojeábamos cada uno. En mi caso en particular, recuerdo cuando me inventaba cualquier enfermedad, porque se aproximaban unos exámenes para los que no estaba preparado y el puñetero parece que me olía y me decía que lo que tenía era mucho cuento. Claro que también recuerdo cuando estaba enfermo de verdad y él venia a verte a tu casa; como si hubiera venido un dios.
Vuelvo a mi medico de cabecera. Se que se preocupa por mi. Si es que esta ahí porque la administración ha pensado que puede desempeñar ese papel de brujo, puede que haya acertado, pero si esta ahí porque para ella la profesión medica, cada vez esta más desprestigiada, y de cabecera te pongan lo mismo a un psiquiatra que un otorrino con tal de que sigan a rajatabla sus normas de empresa, se están equivocando de tres al cuarto.
Yo de mayor quisiera ser psiquiatra. Para mi el cerebro es un mundo por descubrir y aunque hay varias ramas de la medicina que se ocupan de él y mucha la investigación en especial farmacológica que también lo hace, claro que estos últimos porque se han dado cuenta que los fármacos dedicados a las enfermedades mentales, si ya no son los que mas gasto crean, poco les falta y superarán al resto. Es curioso que el primer antidepresivo, fuera un fármaco que probaban si mal no recuerdo en los tuberculosos.Siempre fui de ciencias y me siguen encantando, pero estoy completamente seguro que antes harán Marte habitable, que descubrir todos los entramados de las neuronas y ¡ojala no se consiga nunca!, porque seria para manipularnos mas de lo que ya lo hacen por otros medios. Como he dicho, el ordenador, me ha sido de gran ayuda para mi depresión, y he leído bastante sobre la misma y otras enfermedades de la mente, aunque nunca en plan obsesivo y nunca he conseguido leer algo sobre el dolor del alma y estoy seguro que nadie que haya pasado por ello sabe lo que es, ni siquiera los psiquiatras. Ya lo decía López Ibor: …y según me cuentan mis pacientes. O como dice Jesús Ramírez Bermúdez: Los enfermos mentales cruzan fronteras desconocidas para nosotros, pero dejan una serie de huellas y relatos que pueden ser usados para tratar de reconstruir e imaginar cómo es ése más allá que viven. ¿Como van a ponerse en el lugar de un delirio esquizofrénico de negación que lleva a la persona a creer que está muerta o que no existe?

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