Atributos y valores. Su deterioro

El ser humano con el que nos ha tocado convivir hoy en día, tiene cada vez menos de humano y cada vez se parece mas a los artefactos mecánicos fabricados por el mismo. Cada vez es mas el deterioro de atributos y valores que en épocas anteriores a la nuestra se consideraban como parte integral de la identidad humana, como la educación, los buenos modales, el sentido del pudor, la delicadeza, los gestos amistosos o el respeto a los padres, maestros y personas de edad. Estos valores morales y cívicos están en trance de desaparecer, proliferando en contra los codazos, los empujones, las zancadillas, el acoso mutuo, la agresividad y el endurecimiento general de las relaciones interpersonales, laborales y sociales. De ahí la violencia física reinante en todas partes; en la calle, en los centros de trabajo, en la escuela y en los hogares. Es el atropello del débil, el que tiene poder abusa de él, y en resumen la vuelta a la ley de la selva disfrazada de modernidad. Todo esto se acentúa en la juventud, y lo peor y a su vez triste, es que ni siquiera se dan cuenta.
Los beneficios y dividendos, son mas importantes que la solidaridad, la justicia y el bien común, valores que por no cotizar en bolsa son inexistentes.
Hemos conquistado el espacio y el tiempo y todo es mas veloz y eficaz que antaño, pero hemos perdido en cambio bienes como la lentitud, la quietud, el sosiego interior, la palabra y el dialogo base de la amistad y del amor.
O recuperamos los valores de la Madre Naturaleza o la civilización esta condenada a convertirse en destrucción, deshumanización y la negación de todo principio de autoridad de dogma filosófico o religioso y la aceptación de sólo de aquello que tenga explicación verificable.
Compendiado de un escrito de Heleno Saña en la revista La Clave

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