domingo, 4 de mayo de 2008

Inteligencia humana y artificial

A raíz de mi escrito anterior, pura copia del MANUSCRIPYUM PARIUM, mi amiga Gaby me hace la siguiente cavilación: Reflexiono lo que dices en este post y pienso que mucho tiene que ver en esto la tecnología... digo, quizás antes cuando la vida no se veía "mutada" por la innovación tecnológica, la experiencia de los más viejos era valorada... hoy en día no es difícil darse cuenta que un nene sepa de muchas mas cosas que uno.
En primer lugar, creo haría falta definir lo que es tecnología, porque desde la definición que da la RAE: Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico, a la que da Wikipedia: Conjunto de saberes que permiten fabricar objetos y modificar el medio ambiente, incluyendo las plantas y animales, para satisfacer las necesidades y los deseos humanos, hay un buen trecho, pero lo que para mi si esta claro es que sin la informática nos habríamos quedado en la época post industrial y poco mas, luego el gran avance de la tecnología se lo debemos a la informática y también es verdad que desde que esta paso a las computadoras personales, poco o nada sabíamos de ella. También puede que la primera hoja de calculo que todos empezáramos a usar fuera Excel. Bien, lo que puede que no sepan los nenes que menciona mi amiga Gaby, es que la persona que más sepa de este software, no llega a aprovechar el 10% de su capacidad. Si alguien llegara a sacarle el 100% del jugo ¿seria un genio? Para mi lo seria tanto o quizás bastante menos, que un analfabeto que supiera todas las causas por las que se puede mojar una calle. Es mas no creo que haya ningún analfabeto ni ninguna computadora que me las diga.
Algo se de informática; muy poco, pero lo suficiente como para saber que si hay alguien que me diga que todo lo sabe sobre ella, es que no tiene ni puta idea de lo que esta hablando. Con esto digo que es mucho lo que se ha avanzado en la misma, para que haya otros retrasados mentales que ya hablan de coches, casas, oficinas y otra serie de, digamos, cosas, que se les llama inteligentes. Conozco bien un edificio inteligente y creo que mucho mas lo son las chozas que los indios se hacen en las selvas. Nos dicen de una casa inteligente que los electrodomésticos podrán interconectarse y ampliar enormemente sus prestaciones. En esta configuración, cada aparato, cada electrodoméstico, cada sensor y actuador disperso por la casa se comportará como un nodo, transmitiendo y recibiendo mensajes entre ellos. Incluso la red dispondrá de una conexión a Internet, con lo cual cualquier miembro de la familia podrá, a distancia, regular el la temperatura ambiente, descongelar la comida, preparar la ducha o recibir un mensaje de la heladera “recordándole” que compre latas de cerveza, en el camino de regreso a su casa. La lavadora elija el programa de lavado más apropiado según los parámetros de la prenda que se coloque (qué tipo de fibra usa, de qué color es y qué clase de suciedad presenta), dosificando la cantidad de jabón en polvo y suavizante y controlando el tiempo de funcionamiento.
También nos hablan de que un día nuestro cuerpo ira lleno de sensores, que vayan transmitiendo información, sobre pulso, temperatura y demás constantes a un ordenador central que nos avisara del peligro que corremos e incluso le avisaran al médico o a la ambulancia en caso de necesidad. Ya voy adelantándole al que se crea que por esto, va a estar a salvo, que esta equivocado, que al final morirá al igual que muere un árbol.
Alguien se imagina la cantidad de circuitos impresos, cableados, transmisiones etc. que para todo esto haría falta y las posibilidades de averías, irían aumentando exponencialmente. Ya las tiene una simple lavadora.
Seguiría hablando de misiles teledirigidos, satélites, viajes a Marte, pero hago un alto y les digo si alguna vez se han parado a pensar que encima de los hombros llevamos una caja dentro de la cual hay una cosa que se llama cerebro. Pues voy a describir algo del mismo: En un solo milímetro cúbico de nuestro cerebro hay unas 40.000 neuronas y 1.000 millones de conexiones de fibras nerviosas. En cada conexión se transmiten trenes de impulsos eléctricos variables en intensidad e intervienen más de 30 productos químicos diferentes. Las neuronas más grandes llegan a tener más de 60.000 conexiones con otras 600 neuronas. En todo el cerebro, el número de neuronas supera los 100.000 millones, con más de 100 billones de conexiones que abarcarían una longitud de 400.000 kilómetros.
Si la complejidad fuera simplemente una cuestión de cantidad de conexiones, tal vez se pudiera pensar que las máquinas serán pronto inteligentes, pero la realidad es bien distinta: Las redes neuronales artificiales demuestran que su respuesta empeora a medida que se aumenta el número de neuronas y de conexiones (a partir de cierto límite). Intervienen demasiadas características como son el número, la distribución, la cantidad de capas...
Pues si con esta maquina tan perfecta que tenemos y utilizando la filosofía, tan denostada (No queremos pensar) en la actualidad, y entendiéndola como base principal de la razón, y no basada en una religión, una fe o una analogía pura, que se diferencia de las ciencias sociales, las ciencias humanas y las ciencias formales, en que la filosofía no se ocupa de un único tema, sino que se divide en muchas ramas, como la lógica, la ética, la metafísica, la filosofía política y la teoría del conocimiento, hemos conseguido hacer de la especie humana, no la mejor, sino todo lo contrario, la peor de todas, deberíamos reflexionar y preguntarnos el por qué no llevamos el camino correcto. ¿Nos lo arreglará la tecnología?
Nos contestara la inteligencia artificial preguntas tan normalitas como si existe o no existe Dios, que había antes del Big Bang o por que hay maltratadores de mujeres y de niños.
Particularmente, pienso que deberíamos escuchar más a los viejos, en especial los nenes, y seguramente que mejor de lo que nos va, nos iría.

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