Matriarcado y patriarcado. Margaret Thatcher y Argentina

En mi escrito anterior decía que veo a las mujeres con un respeto nada normal, por lo que mis pensamientos actuales son no unir mi vida a ninguna de ellas, pero con la seguridad de que este sentimiento hacia ellas, bajo ningún concepto era misoginia y una prueba de lo que digo es que siempre he mantenido que este mundo seria otro si fuera gobernado por ellas.
Tengo mucho tiempo para observar lo que ocurre en mi pequeño mundo, y desde que mi hijo me dijo que me hiciera con un perro que me acompañara, vengo observándolos y en ellos he visto el patriarcado y el matriarcado. La primera que traje fue a la perra, Penca, por lo que fue la primera en defender su/mi territorio. Viendo que se encontraba sola pensé que ya que tenia uno igual me daba tener dos, así que le traje a un compañero, el Chumbo, el cual a pesar de venir asustado por el traslado y encontrarse en un lugar y con una compañía extrañas, fue poco lo que tardo en erigirse en líder.
Cuando en mis paseos se nos unió un perro vagabundo, y por las mañanas ya nos esperaba en la puerta, me dije ¡pobre perro! y también termine adoptándolo. Acabo llamandose Fideo por lo flaco que estaba. Ya eran tres, pero el líder de la manada seguía siendo el Chumbo, aunque imponía su autoridad solo con su presencia.
Por motivos que no vienen al caso, el Chumbo desapareció e inmediatamente el jefe pasó a ser jefa; desde aquel entonces y hasta la actualidad la líder es la Penca, o sea un matriarcado, pero si el Chumbo lo ejercía con su presencia, la Penca, lo ejerce con sus dientes. Tiene al pobre Fideo subyugado, pero aparte con malas ideas. Son muchos los casos que podría poner para demostrar esto, pero como muestra, cuando salgo el primero que viene a hacerme fiestas es el Fideo, y cuando llega ella aparte de hacérmelas, le ataca a su compañero para tenerlo alejado de mi y ser solo ella la que reciba las caricias. El segundo es mas determinante; cuando les hecho el pienso a cada uno en su caseta, ella se pone a una distancia entre ambas, lo suficiente para no dejar al Fideo a que se acerque. La llamo, pero si ve que el Fideo se acerca a por su comida, me deja y le ataca.
Lo primero que va pensar alguien es que tengo una forma de ver las cosas muy peregrina, puesto que nada tiene que ver el comportamiento de los animales con el de los humanos, a lo que digo que jamás me he creído una especie superior a las demás, sino quizás todo lo contrario, pero es que si se buscan ejemplos del mando ejercido por una mujer, la primera que me viene a la cabeza es Margaret Thatcher, que por lo pronto fue apodada la dama de hierro, pero lo que quizás mucha gente no sepa es que propuso atacar con armas nucleares a la Argentina.
Por lo menos en duda ya tengo que seria mas conveniente si el patriarcado o el matriarcado.
Otro detalle; en las peleas de perros, cuando es entre machos, uno acaba vencedor pero perdona la vida de su enemigo, pero si es entre perras la vencida muere.
Otrosí digo. Mi padre con una mirada me hacia temblar, pero jamás me puso una mano encima, sin embargo mi madre a la que no le tenia miedo, fue mas de una escoba la que me partió en las espaldas.

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