Isla de Pascua. El espejo en que mirarnos

No voy a profundizar en las diferentes teorías, del por qué esta isla a todas luces, en su momento con gran vegetación, los primeros descubridores (El 5 de abril de 1722, el día de pascua de resurrección, llegó el explorador holandés Jakob Roggeveen), la encontraron en un estado que en nada se parecía a lo que supuestamente fue en sus momentos de auge. Yo me quedo con la de que no se por qué causa, se dedicaron a construir unos enormes monumentos de piedra, los moais, y que para trasladarlos desde el lugar de construcción, supuestamente en las canteras, y trasladarlos al lugar donde los ponían, en la costa, fueron talando árboles, los cuales utilizaban como especie de rulos para el transporte, hasta que llego un momento en que la isla no generaba lo que sus habitantes consumían. Cada generación veía la isla en un estado, y antes de morir sabían que la habían degradado, sin pensar que la generación siguiente haría lo mismo, hasta llegar a un punto de no retorno.
El por qué me quedo con esta teoría. Muy fácil, es a pequeña escala lo que actualmente estamos haciendo con Gaia, solo que con la información que tenemos actualmente, si somos conscientes de lo que estamos haciendo, y el que no lo sea es que es estúpido o cierra los ojos diciéndose que las cosas se arreglan solas. Valga como ejemplo la península Ibérica, de la que se dice que una ardilla la podía recorrer de un extremo a otro sin pisar el suelo y hoy no hay mas que verla desde un avión, para darse cuenta que es lo mas parecido a un desierto. Con este ejemplo estoy hablando de un periodo de dos mil años, pero en un corto espacio de tiempo, tan corto, como es la de mi vida sobre la tierra, todos hemos visto como la gran selva de la amazonía, ese gran pulmón de nuestro planeta tierra, no lo estamos cargando y se da la paradoja que uno de los motivos es para obtener biodiesel. ¡Estamos locos!

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