domingo, 2 de septiembre de 2007

No hay que tener prisa para nada

No, no estoy tan mal como ayer, pero lo suficiente como para no tener ganas de hacer nada y refugiarme en este aparato que desde el principio de mi diario he dicho que ha sido uno de mis incondicionales en mi depresión y que aun lo sigue siendo en estos restos de temporal. También como digo en la entrada, cuando menos te esperas que una cosa vaya a suceder, sucede y mira por donde hoy se presenta mi hijo con tres cajas de cartón y me trae algo de las cosas que aun tengo en la otra casa. Al parecer mi ex ha entrado en razón y no ha habido que recurrir a la judicatura.
Para colocarlas hice esta habitación en la que ahora me encuentro y la llene de estanterías porque, y en especial cuando vengan mis libros, no hubiera tenido donde colocarlos. Aunque me he alegrado al ver algunos de mis recuerdos, la verdad es que mi estado de animo, no esta para dar botes de alegría y mucho menos para ir colocándolos en su sitio, así que por el momento los he extendido por la cochera; una de las cosas que he aprendido muy bien es que no hay que tener prisa para nada. Seguro que una mañana me levantare con unas ganas locas de ordenar, clasificar y colocar.
Le acabo de hacer una foto a uno de los cuadros que en su día pinte y encabeza este escrito. ¡No te me rías amigo Caravaggio!

Búsqueda en Google de:

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, José Manuel: ya estoy aquí... Ahora no recuerdo muy bien que he hecho esta última semana. Pero pienso que ha estado bien.

Oye, animate y pinta. Compra cuatro pinzeles (grandotes) y cuatro colores al óleo básicos, un par o tres de telas (bastante grandes) y pinta como un condenado. Te aseguro que sus efectos son casi curativos. No me río de tu cuadro: me demuestra que tienes un artista dentro (como muchisima gente y no lo saben).

Un abrazo de tu amigo,

Caravaggio.

Anónimo dijo...

Hola, José Manuel... pues ahí vamos.... tú con tu depre, yo con la mía.
Y, sin embargo... "Coincidir" aquí y ahora.
Alguien muy querido me dijo un día que ya no me comparara con la fui ayer o anteayer. Descubrí por mí misma que lo peor es proponerme compromisos que me frustrarán cuando la voluntad no me permita realizarlos. Así que voy, y me digo que mi vida ha sido bien intensa como para tomarme unas vacaciones y hacer solo lo que me de la gana.
Me está yendo bien. Sobre todo desde que dejé de temerle a las crisis de pánico (cuando llegaban, les respondía: "te irás, te irás") y se han hecho menos y menos frecuentes.
Que se puede. Ahí estás tú para decirlo.
Y que uno es importante, tanto que ni este sistema fabricante de depresiones-pro-destrucción ha podido con nosotros.
Y entonces, es que se seguirá pudiendo.

Vale. Un abrazo desde Montevideo en Primavera, la más loca primavera que recuerdo en mi medio siglo.

hasta pronto!

Perro verde dijo...

Amiga AL, posiblemente sea difícil que llegues nuevamente a este rincón. Desde que tengo este diario, no eres la primera que se acerca habiendo pasado o estando en plena depresión. Unas/os, no han vuelto más por aquí, en especial una de ellas que también tenia su blog, en el cual dejo de escribir, por lo que siempre he temido lo peor.
Sabes perfectamente que no hay dos depresiones iguales, por lo que nunca he querido dar consejos, pero lo que si te puedo asegurar es que la mía no se la deseo a nadie y sin embargo la he vencido.
Estoy completamente seguro que tú también sabes que lo peor ya ha pasado, así que hagamos una piña contra ella.
Bienvenida a mi diario y que de vez en cuando intercambiemos un comentario, será buena señal para los dos.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Ahora ya sabes que regresé, y pienso quedarme por este blog.
Lo de antes, "coincidir"
Te regalo la letra, maravillosamente cantada por Mexicanto:
"Soy vecino de este mundo por un rato
Y hoy coincide que tambien tu estas aqui
Coincidencias tan extraas de la vida
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
Y coincidir.

Si navego con la mente los espacios
O si quiero a mis ancestros retornar
Agobiado me detengo y no imagino
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
Y coincidir.

Si en la noche me entretengo en las estrellas
Y capturo la que empieza a florecer
La sostengo entre las manos mas me alarma
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
Y coincidir.

Si la vida se sostiene por instantes
Y un instante es el momento de existir
Si tu vida es otro instante... no comprendo
Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
Y coincidir.

Vale, siempre adelante.... que llegar no se trata de evadir los obstáculos, sino de vencerlos...

myriam