miércoles, 24 de octubre de 2007

El amor y el desprecio. Mi capacidad amatoria

Soy un gran admirador de el cual tiene en alguna cadena de televisión un programa de divulgación científica, que procuro seguir, pero bien porque lo ponen a altas horas de la noche o porque lo pongan de relleno cuando no tienen otra cosa que poner, me es difícil seguirlo. La semana pasada lo vi, pero no en uno de sus programas, sino en una entrevista que le hacían como consecuencia de la publicación de un libro llamado “El viaje al amor”. Me quede con un par de frases suyas con las que no estoy nada de acuerdo: “La antitesis del amor es el desprecio” y “El que vive sin amor vive menos”. Doy por hecho que se refiere al amor de pareja. En lo referente a la primera, acepto que no solo no amo a nadie del sexo opuesto (Para nada del mismo), sino que quizás en lo que me quede de vida no amare, pero en absoluto desprecio a nadie; la palabra desprecio por ahora no esta en mi diccionario. Con respecto a la segunda, me trae sin cuidado; en algún lugar he señalado que esto lo comparo con el dicho de que por cada cigarrillo que me fumo no se exactamente cuanto estoy restándole al posible día de mi muerte.
He buscado en Internet para ver si obtenía un resumen mas amplio sobre lo que trataba el citado libro, pero lo único que he conseguido son webs en las que hacían promoción del mismo, pero mira por donde en una de ellas, encuentro un para medir tu capacidad amatoria. He sido radicalmente enemigo de los mismos; nunca he creído que contestando a cuatro preguntas estúpidas sepan de mi hasta mi forma de respirar, pero hoy o me ha cogido en horas bajas o bien que el día esta lluvioso y en este retiro son pocas las obligaciones que tengo por lo que lo he hecho. He tardado un minuto, pero me hace gracia, que cuando la media de todos lo que la han hacho esta en 69 puntos, yo he sacado un puñetero 10 diciéndome además lo siguiente: “Te cuesta establecer vínculos sólidos con los demás, ya sea porque huyes de los compromisos y las obligaciones que ello implica o porque eres incapaz de establecer dicho vínculo. Además, no disfrutas especialmente con las relaciones sociales, sino que prefieres la soledad. Puede que te marcara alguna experiencia vital negativa, familiar, escolar o de pareja, y ello te dificulte llevar una vida de pareja madura”.
Es curioso que excepto en “huyes de los compromisos y las obligaciones que ello implica”, en lo demás estoy completamente de acuerdo. No se, ni me importa, si todo esto es bueno o malo, pero me gustaría saber como hubiera reaccionado otra persona a las ultimas adversidades por las que yo he pasado.

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

el amor es como un bombon; se derrite tras manosearse un rato..,.