viernes, 12 de octubre de 2007

A mi ex cuñado Kiko

¡Lo siento! No tenia otras.
Apocado, de poca resolución y ánimo. Así define la Real Academia la palabra cuitado; la que mejor te definiría, Kiko. Es curioso, a mi me gustaría ser así y estoy convencido de que los que son como tu, lo saben y viven a gusto en esa forma de ser. Cuando hay un problema de grupo en el que tú estas implicado, de antemano todo el mundo da por supuesto que hay que dejarte aparte para resolverlo. Esta forma de ser debe de ir en los genes porque eres el vivo retrato de tu padre. A este tipo de personas, como tú, se le perdonan cosas que a otras no se lo harían, como que te de plantón en una cita, que no hayas hecho un encargo que aseguraste que harías y cosas por el estilo; siempre hay quien dice: ¡Kiko es así!, pero aunque no soy partidario de ellos, un consejo: Hay momentos en la vida en que hay echarle cojones a los problemas.
He esperado mucho tiempo antes de dirigirme a ti, tanto es así, que creo que ya lo he hecho con todas las personas que por una causa o por otra han estado relacionadas conmigo.
En primer lugar te diré lo que has sido para mí. Te conozco digamos desde que naciste y además eras el hermano de la mujer a la que quería. Para mi eras más que un hermano; los que nos conocen saben muy bien que cada vez que bajaba a Motril, a ti te daba un par de besos, cosa que no hacia con mis hermanos carnales.
Estuve en Motril en el cortijo de tu hermana (Que junto a tu Encarni, siempre les estaré agradecido) y se que ella te llamo para que fueras a verme, cosa a la que te negaste. Por si te sirve de algo, yo soy el primero que a los míos les he dicho que vayan a ver a la tuya, puesto que a ellos nada les había hecho. Yo tenía la esperanza de que alguna vez reaccionaras, y hablaras conmigo, pero el tiempo se agota y no lo has hecho, motivo por el que hoy me decido a dirigirme a ti sabiendo que más tarde o más temprano lo leerás.
Como a tantos otros que han pasado por mi vida a partir de ahora ya estas borrado de mi mente; como si no hubieran existido; pero que quede claro que no por eso te tengo manía ni te deseo ningún mal; todo lo contrario, te deseo lo mejor en esta vida.
En estos momentos en que estoy cerrando la despedida, lo que estoy sintiendo es lastima de ti. Has pasado por esta vida sin pena ni gloria. A tu mujer no quiero ni mencionarla.
Por ultimo nunca ha habido ninguna otra mujer en mi vida cosa que sospecho tu imaginabas, y en cuanto a los maltratos, mejor que tu pocos me han conocido para saber que no se los hago a una mosca.

Búsqueda en Google de:

0 comentarios: