martes, 12 de febrero de 2008

La compra de votos a lo Romanones

Se que este escrito no va a tener nada de original. Todos los periódicos, dependiendo de a la facción que pertenezcan, están denunciando al partido opuesto de que las promesas electorales, se han convertido en un mercadeo para ver quien paga el voto mas caro. No sigo la campaña electoral y no se a que precio están ya. La ultima noticia que tengo es que se cotizaban a 400 €, como de esto ya hace días me imagino que su valor en bolsa habrá subido.
Que durante toda la vida ha existido esta practica, es bien sabido; puede que el caso mas llamativo sea el del Conde de Romanones cuando en el apogeo del caciquismo, iba por esos pueblos comprando votos a duros de plata y solía redondear la oferta con un puro para que el votante se lo fumase a su salud, o el de las señoras, con un camión lleno de colchones de lana, y que le regalarían uno a cada persona que se comprometiera a votar contra el Frente Popular.
Por lo menos el Conde de Romanones utilizaba su dinero para comprar votos, pero es que nuestros partidos utilizan nuestro dinero para salir elegidos. Además Romanones se lo trabajaba yendo de pueblo en pueblo e incluso persona por persona, pero estos elementos utilizan medios de comunicación tan poderosos como la televisión para dar a conocer sus ofertas.
Me avergüenzo de pertenecer a esta parte del mundo. Se me hace eterno el poder abandonarlo (Ver mi escrito anterior)
También me pregunto si es que somos un país de imbéciles, o que nos tienen completamente alienados.
Debo de estar en un punto bajo de mi depresión.

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1 comentarios:

Em dijo...

Bueno, al menos en tu país les ofrecen algo de más valor, en mi país la compra de tu voto (sobretodo en las comunidades indígenas y/o de menos educación) se da por un desayuno SÓLO POR UNO... así que bueno, es de dar vergüenza!!

José Manuel, muchas muchas gracias por estar al pendiente siempre; creo que no necesito explicarte más acerca de mi situación emocional, supongo la comprendes bien. Gracias a Dios, estamos de vuelta con más ánimos.

Gracias otra vez.

Un abrazo.