lunes, 18 de febrero de 2008

Un paseo por el pasado. Visita a mis ex compañeros

Sinceramente, cada vez estoy mas convencido de que lo peor de mi particular tormenta ya ha pasado, y no digo que totalmente porque aunque no creo en gafes ni soy nada supersticioso, aun me cuesta trabajo asimilar que he salido totalmente de mi depresión. Seria algo tan maravilloso que el que no haya pasado por ella ni se lo imagina.
Ya ayer a pesar de estar el tiempo lluvioso, prepare mi plan de ahorro de agua, le eche liquido de frenos a mi vieja moto y prepare la piscina para que mi hijo limpiara el fondo; tareas que hace un mes ni imaginaba podía hacerlas.
Hoy me he levantado con la idea fija de ir a Granada, porque me pasan cosas de película. Si creyera en las conspiraciones judeo masónicas, pensaría que alguien me esta poniendo trabas para que no abandone este país. La ultima; me han nombrado para una mesa electoral, con lo que me retrasaría el viaje unos meses, pero no lo he dudado y me he llegado a la Junta Electoral Central y les he llevado el documento que acredita que tengo la incapacidad absoluta para todo tipo de trabajo, y esto no deja de serlo. Supongo me librare pero por lo pronto, me hacen esperar la resolución.
Volvía muy tranquilo, y al pasar por la EDAR, no me lo pensé mucho y me dije que por que no ver a los que fueron mis compañeros de trabajo. Dicho y hecho. Veo a Franc, Julio y también llega José Luis Martín. Franc sin atreverse a decir mucho, a Julio lo pongo en un compromiso, porque en teoría me tenia que haber puesto a parir por el que en su día le dedique, pero al final soy yo el que les recrimino que durante mi enfermedad/ divorcio, no ya solo no me ofrecieran ayuda, sino que ni siquiera se interesaron por mi. Julio reconoce que el sistema los tiene tan imbuidos en el trabajo, que el consolar a un amigo se sale de sus esquemas. Me acompaña hasta la moto y le noto rasgos de generosidad. Te lo agradezco Julio.
¿Qué he sentido? Pues que es una pagina de mi vida que hace tiempo que pasé. Ni tengo rencor a nadie ni para nada les deseo ningún mal, pero ya encima de la moto en el camino de vuelta, me dan un poco de pena, porque lo que si he visto con claridad, es como están absortos por el sistema, difícilmente son conscientes de ello y creo que nunca escaparan de él.

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