lunes, 30 de junio de 2008

Animales abandonados. Historia de un animalucho

Aunque no comprendo a los que de la defensa de los animales hacen una religión hasta el punto de hacerse vegetarianos, por no entender que estos entren en nuestra dieta, ni con mucho soy insensible que a estos se les maltrate o se los abandone.
Estoy convencido de que somos una especie más de las que habitan este planeta, aunque también lo estoy que es la más dañina que desde que el mundo es mundo ha existido sobre el mismo. Se perfectamente que los niños que se mueren por falta de alimentos en África (Culpa nuestra), tienen preferencia sobre cualquier otro animal, pero esto no es óbice para que no este convencido, que prefiero algunos animales que a ciertos congéneres míos y me ha tocado ser participe de la historia de uno de estos animaluchos.
Llegan las vacaciones, y nuestra deshumanización, ha llegado a tal punto, que abandonamos a los animales de compañía como si de basura se tratara, pero esto que en otros países donde la miseria campa por sus respetos (Aunque tampoco tendrían vacaciones, por supuesto), no tendría ninguna importancia, e incluso acepto que los utilicen como alimento, pero estoy seguro que ellos no abandonan a sus mayores como es el caso nuestro, y que no me diga nadie que nó, porque una forma sibilina de hacerlo, es ingresarlos en los e incluso en su día fue noticia que habían abandonado en una gasolinera a una vieja, eso si, sentada en una silla.
Cuando me vine a mi encierro, fue mi hijo el que pensó que un perro me haría compañía, por lo que me llevo a un refugio y adopte una, pero viendo que le hacia falta la compañía de otro de su especie, adopte el segundo. Cuando iba a dar mi paseo en compañía de ambos, se me pego un perro vagabundo, que al ver que todos los días me esperaba, también termine de adoptándolo. Pasado un tiempo me desapareció el segundo, pero seria otra historia.
Ayer, vino mi hijo a verme, y su primera operación fue sacarlos a pasear por el campo. Cuando volvió, vi que arrancaba mi moto e iba con una botella de agua. Me intrigó, pero no fue mucho lo que tardé en conocer los motivos por los que había vuelto a salir. Cuando volvió, encima del deposito y aguantándola con las piernas traía una pequeña perra. El pobre animal estaba completamente deshidratado y apenas se tenia de pie. La había encontrado en algo parecido a un desierto, donde ni árboles había, por lo que su refugio era en un matorral para protegerse del sol, pero sin agua en kilómetros a la redonda.
Ayer, conseguimos recuperarla, pero es tal el susto que tiene en el cuerpo, que no consigo acercarme a ella. Hoy vuelvo a estar solo y con un bajón de mi depresión, pero se que tengo que sobreponerme, para intentar que coma y beba. El miedo creo que se debe más a sus congéneres. Ayer me miraba con ojos de agradecimiento.
No se, ni es mi día de pensar, cual va a ser el final de la pobre , pero lo que si es cierto es que me estoy acordando y no precisamente con cariño de los hijos de la Gran Bretaña que la han abandonado.

Con fecha 05 de julio de 2008, continúe con la historia de la perrilla

Búsqueda en Google de:

1 comentarios:

Gaby Gaby dijo...

Estimado amigo,

Como dices en algún momento, nosotros somos sólo una especie más... entonces como especie más, supongo que esa perrita debe estar inmensamente asustada y temerosa de que la vuelvan a maltratar... quien sabe por cuanto a pasado!!! Claro, que es un buen motivo para doblegar a esa "vecina" obligada tuya de la depresión, estar pendiente de este animalito... es un ser sin malicia que puedes ayudar a recuperarse!!!
seguro cuando se recupere será una amiga fiel, que actuará para defenderte justo como lo hace ahora...
Por otro lado:
ya vi que hiciste lo de "continuar leyendo" que bueno!!!! ojalá yo tuviera esos dotes... jejeje
Río Caribe, es un pueblito excelente para vivir, es uno de los más grandecitos y esta alejado... hay movimiento, civilización e internet pero sigue siendo un pueblito!!! Además compras el pescado directo en el muelle, y venden unos heladitos de hielo que por allá llaman "Esnobol" por aquello de "Snow ball" y los gringos que alguna vez rondaban esas tierras...
Queda mucho más lejos Rio Caribe de Caracas que unos 400 km... yo diría que son unos 700 km que en virtud de nuestras carreteras (particularmente esa) se traduce en unas 9 ó 10 horas en vehículo particular...
Muchos saludos