miércoles, 4 de junio de 2008

Derechos, ley y obligaciones. Derechos humanos

Cuando después de un largo periodo de dictadura, en España se restableció la democracia, un consejo de sabios, nos redactaron nuestra actual , cosa que no tarde mucho en leérmela y me pareció maravillosa. Me imagino que todas las democráticas (¿Democráticas?) lo serán. Aun así, en mi tranquila lectura, ya me iban surgiendo dudas sobre la misma cuando me hablan de derechos y obligaciones. No es la primera vez que me surgían sobre estas dos palabrejas; en el colegio, en el trabajo, por citar dos ejemplos, ya no las veía nada claras.
Me imagino fueron los griegos los que primero representaron a la justicia como una señora, con sus ojos vendados, una balanza en su mano izquierda y un buena espada en la mano derecha. Vayamos por partes, la balanza; yo suponía que en uno de los platos, nos iban echando nuestros derechos y en otro las obligaciones de forma que la cosa quedara equilibrada y el que la descompensara, tanto hacia un lado como para otro, ciega ella, para evitar canonjías, le daria un buen sablazo al que tal desfachatez hubiese cometido.
Veámoslo de esta otra forma, en el plato de la izquierda, nos ponen la constitución diciéndonos ahí tenéis todos vuestros derechos y en el de la izquierda, cantidad de tomos hablándonos de nuestras obligaciones. Si no cumplimos con ellas, todos los usuarios de esa constitución sabemos nuestras penas, y por si hay alguna que desconoces te recuerdan que el desconocimiento de las leyes no exime de su cumplimiento, con lo cual si conduces con cuatro copas, te paran y te hacen la prueba de alcoholemia, sabes que te corresponde hasta cárcel (Así lo han endurecido en España). Ahora vayamos al artículo 35.1 y al 47 de la constitución y esto es lo que dicen:
Artículo 35.
1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo
Artículo 47.
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
Dos españolitos salidos de la Universidad, se casan, ninguno de los dos encuentra trabajo, y por lo tanto no pueden tener piso, ¿a quien le reclaman? No pongamos la película tan fea y supongamos que han pasado un año o dos, y ya tienen trabajo; pues bien con el sueldo de los dos tienen que hipotecarse hasta las cejas y aun así pasara un tiempo antes de que le den su vivienda, la cual no pagaran en toda su vida laboral puesto que tienen unos precios desorbitados a pesar de que el Articulo 47 dice bien claro que los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la , cosa que me hace una gracia enorme puesto que son ellos los primeros que especulan. Este último caso descompensa la balanza claramente en contra nuestra, pero no veo la furia de la señora dándole mandoblazos a los que han provocado esto. En definitiva la balanza siempre se inclina hacia el mismo lado.
Todo esto viene por la lectura de la . ¿Cómo se puede tener tan poca vergüenza? Lo malo ya no es que no se cumpla, ni que jamás se cumplirá, es haberle dado falsas esperanzas a los parias de la tierra.

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