lunes, 16 de junio de 2008

Blogs temáticos y mi diario como blog

No es la primera vez que por esos escritos que voy dejando atrás, y que ni yo, ni puede que nadie, vuelva a leer, y que su único fin sea ocupar espacio en esto que precisamente han dado en llamar ciberespacio, he comentado que han sido dos maquinas las que me han ayudado en mi depresión, la moto y el mal llamado ordenador. Sigue siendo difícil de explicar como estas maquinas me han prestado esa ayuda, pero para abreviar diré, que aunque de diferente manera, al igual que el termómetro mide la temperatura, a mi me median la gravedad de mi enfermedad.
Mi relación con el ordenador, me viene del trabajo, pero fue cuando la depresión me impidió realizar el mismo, cuando más me introduje en sus vericuetos. Esta dichosa enfermedad, solo me pedía cama, pero por otra parte jamás despierto he podido estar sobre ella, por lo que me sentaba en una habitación, que siempre hizo el papel de mi refugio, y delante tenía este aparato y sin saber como la mano se me iba al ratón, y cuando me daba cuenta mis pensamientos pasaban de ser lo mas negativos a estar abstraídos en una web que me llamaba la atención, hasta estar construyendo una acerca de una que en su día patenté (La pobre a sabiendas de que funciona mal, me imagino que por IE7, la tengo abandonada). Muchas son las veces que delante de él me cruzaba de brazos y sobre ellos apoyaba la cabeza; las neuronas me dolían y me impedían acercar la mano hacia el ratón.
Fue cuando comprendí que había pasado ese punto álgido, en el que solo deseas la muerte, y que no volvería atrás, cuando decidí escribir la experiencia por la que había pasado. Sentía una necesidad imperiosa de escribirla, quizás porque mientras lo hacia, iba analizando el por qué me había pasado esto a mi, pero una vez acabe, mi inmediata pregunta fue ¿Y si mi experiencia le sirviera a alguien? No lo dude y la puse en un , pero la configure de tal forma que no admitía seguir escribiendo sobre él, y yo seguía sintiendo la necesidad de escribir sobre ella, razón por el que hice este otro, que mas que diario de un asceta se debería haber llamado de un depresivo, pero coincidió con mi ascetismo, así que así lo bauticé.
Concientemente, solo puse tres etiquetas, depresión, diario y opinión. Poco a poco me voy dando cuenta, que diario y especial opinión, se van despegando de la primera y para mi es muy buena señal, razón por lo que hice una , en la que voy añadiendo todas las novedades que hay acerca de esta maldita enfermedad, aunque merecería capitulo aparte, porque de haberlas son pensando en la industria farmacéutica mas que en el enfermo.
No son pocos los que me han dicho que haga un blog temático sobre la depresión, augurándome como premio mayor numero de visitantes, cosa a la que me niego, porque la meta para mi es conectar neuronas (Estoy convencido, que esta enfermedad no solo se vence con la ingesta de serotonina), y no atraer visitantes y mucho menos hacer proselitismo en una cosa tan seria, y en la que además creo no hay dos iguales, pero otra cosa que tengo observada, es que a pesar de mis mas de cien visitantes diarios, son muy pocos los que se atreven a dejar un comentario; para mi es otra de las enfermedades del siglo XXI, el miedo a la comunicación, puesto que otro enfoque que le di a este blog, es el de poder hacerlo con gente de los países en los que pienso irme a vivir, pero si he tenido contactos, no es porque ellos se hayan acercado a mi sino porque yo me he acercado a ellos.
Otro escrito. Voy bien.

Búsqueda en Google de:

1 comentarios:

Gaby Gaby dijo...

pienso que los blogs se convierten en una forma de compartir, lo que vivimos y aquello que pensamos que puede ayudar a otros... para sentirse identificados, para reir, para aprender, para reflexionar...
siempre que puedo dejo un mensaje, es un buen feeback para quien escribe... lástima que el tiempo sea cada vez menos... Un beso!!!