Historia de un animalucho. Segunda parte

Han pasado cuatro días desde que mi hijo trajo a la perrilla abandonada. Ayer vino mi amiga Yolanda, la cual dedica todo su tiempo libre a cuidar perros en un refugio, y se la llevo, primero a un veterinario, y después la dejo en otro refugio (El suyo lo tienen a tope) de un pueblo cercano. Como no se cual será el final del pobre animal, mi idea es dejar constancia de su nueva vida, y de eso se trata, porque según el veterinario, la mayoría de los perros abandonados, se agrupan y sobreviven, pero hay razas, entre los que se encuentra la yorshire, que cuando se ven abandonados se dejan morir, lo que quiere decir que en este estado fue encontrada.
La primera noche, quise dejarla en la cochera aislada de la Penca, ante el temor de que le atacara y siendo de tan poca monta, un solo mordisco hubiera acabado con ella. Tarea inútil, porque aun estando sin recuperar, huía de mi como si de una fiera se tratara y como buena perra ratera, cualquier hueco le servia de escondrijo, por lo que me toreo.
Lo que me temía ocurrió; esa misma noche, me encontraba viendo la televisión cuando escuche unos ladridos de dolor que se iban alejando. Rápidamente salí y es tal la regañera que le eche a la Penca, que se me puso boca arriba en señal de sumisión, pero el mal ya estaba hecho por lo que a la mañana siguiente, ya no es que me pudiera acercar a ella, sino que no la veía. Sabía que no se podía haber escapado, por lo que la sed o el hambre la traerían hasta mí, como así fue, me encontraba en la piscina, cuando la vi acercarse a un cacharro con agua que especialmente para ella había puesto. Ya sabía que se encontraba bien.
En el primer reconocimiento que le hicimos, sospechábamos podía estar embarazada, y unido a que podía tener microchip, el cual nos diría quienes eran sus dueños, y devolvérsela en caso de que hubiera sido perdida y no abandonada, hizo que me decidiera a mandarle un correo, con fotos adjuntas, a mi citada amiga y me contesto que no me preocupara, que ella se encargaría de todo.
Han sido cuatro días en los que el hambre la trajeron hasta mi e incluso llegue a acariciarla, pero ya recuperada investigo hasta el ultimo rincón del campo. Mis intentos por hacer que entrara en la casa, fueron inútiles, pero vino mi hijo una tarde para ver como estaba, conseguimos meterla en la casa, pero ya se refugiaba junto a mi e incluso se ponía de pie para que la cogiera. Es inútil, aunque uno pretenda lo contrario, se les termina cogiendo cariño.
Parece que se lo olio, porque fue ver a Yolanda, desapareció y creí que no seria capaz de encontrarla, pero cometió el error de refugiarse en la cochera, cerré la puerta y me hice con ella. Ni quise verla dentro del trasportín.
El veterinario confirmo que era de pura raza, que también sospechaba estaba embarazada, se quedo muy extrañado de que no tuviera microchip y ya anoche lo paso en el refugio, y los siguientes pasos, según me ha dicho ella, es esterilizarla, vacunarla y lo mas curioso: Creo que desde, especialmente desde Suecia, este tipo de perros están muy solicitados, por lo que no solo los adoptan sino que les pagan el viaje en avión. No entro a juzgar nada.
Intentare seguirle la pista hasta su destino final.
Yolanda si llegas a leer esto, ¡gracias!

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