Ni la noche ni el día quieren venir

Llevo unos días ajetreado. Desde el ultimo bajón que tuve no se por qué estoy agobiado. Como dije, ahora mi rincón esta en el sótano, pero he querido ponerle a mi hijo en su habitación mi viejo cacharro (Mi viejo PC) y ayer tuvimos que ir a la ciudad a por algunos trastos que nos hacían falta. La gente esta completamente estresada, le pitan al vehiculo que llevan por delante por cualquier estupidez. Hoy me faltaban algunos elementos y teléfono que te crió. Esta tarde me lo he tomado con más calma y después de un par de baños, me venido a ordenar un poco mi nuevo rincón. Mientras lo hago estoy escuchando música y escucho Gacela de amor desesperado, poesía de Federico García Lorca, cantada por Amancio Prada. En seguida me viene a la imaginación mi amiga Dedie, a ella le encantaba. ¡Cuantos ánimos me dio! esperaba sus comentarios como agua de mayo. Un día Dedie me dejo. La he buscado, pero donde hallaba señas de ella no las encontré. Dedie. Estés donde estés, a ti te la dedico.

La noche no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.

Pero yo iré
aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú vendrás
con la lengua quemada por la lluvia de sal.

El día no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.

Pero yo iré
entregando a los sapos mí mordido clavel.
Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.

Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera y tú mueras por mí.

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