Los dichosos protocolos y la muerte Antonio Puerta

Seguramente no es este el momento oportuno de escribir esto. Hace unas horas acaba de morir Antonio Puerta. Creo que las imágenes de cómo en pleno partido de fútbol, un compañero, le despega la lengua para que su muerte no fuera por asfíxica como consecuencia de un desvanecimiento, han dado la vuelta al mundo. Todo lo que se hablara ahora, es sobre la personalidad de un muchacho, de veinte y dos años, excelente futbolista y con una gran proyección de futuro, pero independientemente de mis sentimientos hacia cualquier tipo de muerte fuera de lo normal, llámese por ejemplo la de un albañil que cae de un andamio; pero mis tiros no van por aquí. Para mi ha sido un gran fracaso de la medicina.
Hace poco escribía aquí, como los médicos pronostican las enfermedades por estadística y que probablemente ya lo haría mejor un ordenador, pero no mencione los famosos protocolos. Estos no se han implantado solo en la medicina, sin ir mas lejos mi amigo Enrique explicaba en uno de sus artículos de su blog, sobre la potabilidad del agua, los análisis mínimos a que debía ser sometida:
1. análisis bacteriológico de coliformes fecales.
2. análisis físico químico general (una gama de aniones y cationes)
3. metales y metaloides (arsénico, plomo, mercurio, cromo y cadmio, cuando menos)
4. pesticidas organoclorados, trihalometanos, haloalcanos, herbicidas clorados.
Esto no deja de ser un protocolo. Si yo fuera un terrorista, lo primero que haría es enterarme, por ejemplo, que metales y metaloides entran en los análisis, y envenenar a una población con otros diferentes.
Estos dichosos protocolos, están pensados para la rentabilidad de la empresa, nunca para nuestro bien. Como es posible que ha un deportista de élite, como era este futbolista, y que en el mercado vale una millonada (Hablamos de las personas como si de una mercancia mas se tratara), no le detectaran en los reconocimientos médicos a que son sometidos a principio de temporada (Era el primer partido de la liga) una dolencia tan grave del corazón. Simplemente porque no entraba en el protocolo. Qué ha sido del famoso ojo clínico.

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