Otra panacea, las pilas de hidrogeno. Nos siguen tomando el pelo

Ya en este blog, he hablado de la energía eólica y de los biocombustibles. En ambas, si mal no recuerdo, hablaba de su inviabilidad y de cómo nos falsean los datos; hoy le toca a las pilas de hidrogeno que también nos las venden como la panacea.
De pequeños nos enseñaron que por electrolisis, o sea aplicando una corriente eléctrica (Positivo y negativo) a un par de electrodos, se obtenía hidrogeno y oxigeno a partir del agua con suma facilidad. Pues bien ahora nos dicen, como si hubieran descubierto la pólvora, que inyectando hidrogeno y oxigeno a lo que han llamado pila de hidrogeno, podemos obtener una corriente eléctrica.
Que el sistema puede tener aplicación, debe ser verdad, cuando Estados Unidos es el país que más recursos económicos está invirtiendo en este sector de investigación (durante el año pasado, 1.200 millones de dólares de gasto público y más de 100 millones por fabricante de automóviles), muy por delante de la Unión Europea dentro de su Programa Marco de Investigación y Japón, donde se prevé comercializar 50.000 pilas de combustible para vehículos en 2010.
En primer lugar qué es el hidrógeno; pues bien, el hidrógeno es el elemento químico más simple y común del universo y es, también, el elemento más abundante, constituyendo aproximadamente el 75% de la materia del universo, y en peso, el 92% de dicha materia. Muy fácil lo tenemos, hay combustible a joderla. Jamás lo agotaremos. Donde ya me vienen las primeras dudas es en la forma de obtenerlo. En la actualidad, el 99% del hidrógeno que se produce en el mundo se extrae de combustibles fósiles, principalmente del gas natural, luego ya estamos recurriendo a los combustibles fósiles.
Volvamos a la electrolisis. Lo único que se me ocurre, es aprovechar la energía producida por la noche, por las nucleares y por las térmicas (Con combustibles fósiles). En el siguiente grafico, vemos el de consumo según la REE (Se puede ver en tiempo real pinchando sobre el de la web)

Este tipo de centrales no se pueden apagar y arrancar siguiendo la curva de consumo, por lo que hasta ahora, las turbinas hidráulicas de las centrales hidroeléctricas, funcionaban como productoras de electricidad durante el día, acumulando el agua consumida en la represa, y por la noche, funcionan como bombas centrifugas elevando el agua de la represa nuevamente al pantano. Pues nada, no elevemos esta agua del que estamos tan sobrados y aprovechemos para producir hidrogeno, pero siempre recordando que la estamos produciendo con energía nuclear y con energía fósil.
Recurramos a otra solución. Hagamos que toda la energía, eólica fotovoltaica y las de las minicentrales, produzcan hidrogeno, pero también recordemos el Primer Principio de la Termodinámica nos dice que la energía liberada por la síntesis del agua es la misma, aunque de signo opuesto, a la consumida para obtener el hidrógeno descomponiendo agua. Mitad de la superficie del planeta cubierta de esos dichosos molinos y de placas fotovoltaicas y aun así no se si sería suficiente.
Tampoco olvidemos lo que nos dicen expertos en la materia: El empleo del hidrógeno en masa liberaría millones de toneladas de este gas, debido a los escapes que se producirían en contenedores, vehículos y canalizaciones. En la estratosfera se produciría vapor de agua extra, lo cual daría lugar a un descenso térmico. Este enfriamiento, podría acelerar la destrucción de la capa de ozono aproximadamente en un 10%.
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Sigo pensando, que mientras no demos con un tipo de energía suficiente, todo estas, no dejan de ser parches y cuanto mas retrasemos la construcción de centrales nucleares (La menos mala de las que hasta ahora conocemos) mas irreversible será el daño que le hemos hecho a Gaia.

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