martes, 15 de abril de 2008

Mi blog, terapia contra mi depresión

Anoche hable con mi amigo Juan. Si me llega a llamar media hora antes, ni le cojo el teléfono. Sigo con los ánimos por el suelo como consecuencia de este comienzo de primavera, y de no haber sido porque acababa de salir de la piscina donde el agua fría me resucita, no hubiera habido forma de mantener una conversación con mis sentidos despiertos, por lo que prefiero callar y rumiar mi impotencia, antes que estar balbuceando y arrastrando palabras con verdadero trabajo.
Esta mañana, lo primero en lo que he pensado al despertarme, es que tenia que hacer mi desplazamiento al pueblo, cosa que hago todos los lunes o como mucho los martes, pero mi mente me decía que no estaba en condiciones, por lo que me he dicho que quizás a lo largo de la mañana me fuera animando y me decidiría a ir, pero justo todo lo contrario, la desgana ha ido en aumento. Haciendo un gran esfuerzo, me he vuelto a tirar a la piscina, porque cada vez me voy diciendo más, que tengo que presentarle cara a esta maldita apatía, y gracias a ello estoy delante del teclado.
Mi amigo Juan me hablaba de mis escritos, diciéndome que en algunos eran demasiado mordaces contra los que iban dirigidos, y me puso como ejemplo el que escribí dirigiéndome . Precisamente de este no me arrepiento de nada de lo que en el escribí, pero si es verdad que cuando me encuentro con esa impotencia, y con la ira (Ahora mismo no se si es la palabra mas adecuada) que siento, por no ser capaz de dominar a esta maldita depresión, basta una chispa para que la descargue contra quien sea, y de estos recuerdo el que les dirigí , o los que escribo contra lo que yo llamo sistema, al que considero culpable de tantos males de este mundo.
El por qué escribo en este blog. Hay cosas que tengo claras, como que no es para ganar dinero, para hacer proselitismo o como lo hacen, la mayoría de los blogueros y que es para atraer visitas y que vean lo inteligente que eres o los muchos conocimientos que tienes de todo. Estoy convencido, que el principal motivo es el de medir la regeneración de mis neurotransmisores; cuando estos funcionan normalmente, ni siquiera me planteo si estoy en condiciones de coger la moto para ir al pueblo a por mis medicinas, y cuando digo de escribir, las ideas me fluyen sobre la marcha, así que cuando ninguna de estas dos cosas ocurren hago un esfuerzo y hago trabajar a esa parte de mi cerebro que aun se niega a despertar. También tengo meridianamente claro que escribo lo que siento; a nadie tengo que dar explicaciones de mi forma de ver las cosas.
Seguramente escribo muchas gilipolleses o temas demasiado profundos, porque si me he dado cuenta de que a pesar de la muchas visitas que tengo, se pueden contar con los dedos de una mano los que me dejan un puñetero comentario, sin embargo, visito otros completamente intrascendentes, y en ellos abundan los citados comentarios, pero la verdad sea dicha, comentarios del tipo que veo mejor es no tenerlos. Si alguien esta necesitado de comentarios ese soy yo; es mucho tiempo el que llevo aislado del resto del mundo y ya ha llegado el momento en el que se que me haría bastante bien el intercambio de opiniones, pero como le he dicho a mi amiga Rosa, debo ser un bicho raro que por la causa que sea impongo no se si miedo, respeto o indiferencia.
En este momento estoy contento, porque de verme hace un rato hecho una piltrafa y haber conseguido escribir algo, el ánimo se me eleva. Que más me da que alguien lo lea. Que más da que lo escrito sea una estupidez.

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2 comentarios:

Gaby Gaby dijo...

Amigo José Manuel,
Empezaste tu post algo frustado y al final parecieras estar un tanto más aliviado... ese solo efecto en ti es bastantge motivo para que escribas!!! desahogarte, reanimarte, incentivar a tus ideas a plasmarse aunque no sea por voz...
No se si para ti es un motivo,pero a mi me parece bastante!!! Una forma de buscar soluciones, de conversar mínimo contigo mismo y pues con todas las personas que te leen (aunque no te dejen comentarios).
Espero sinceramente que en cada día consigas pequeños detalles como el que escribes (que sabroso la piscina!!!) que ayuden a subir el ánimo y por supuesto te lleven a un estado más condescendiente con tu propia humanidad...
Como siempre, un beso!!!

PS. Gracias tu el precioso comentario que me dejaste, es sabio y gratificante desde el punto de vista que solo puede dar algo que no todos tienen: la experiencia de la vida. :) Gracias.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Qué pena llegar con más de un año de retraso...