Virus y bacterias, la mayor de las guerras
Hablamos de las guerras del petróleo y de otras que son previsibles como la del agua, pero ninguna de ellas, hará que se restablezca el equilibrio de las cosas, en este planeta enfermo, en el que la especie humana, la más letal de todas sobre las que en el han existido, siga creciendo al ritmo que lo hace.
Al igual que el cuerpo humano tiene sus defensas, este pequeño microbio del universo llamado Tierra, también las tiene, y mi pregunta es como se defenderá. Esta por ver, pero tengo la completa seguridad de que lo hará y que al final vencerá a esta plaga devoradora que le ha tocado padecer, y bajo mi punto de vista no lo hará con cambio climático, con maremotos, ni con volcanes despidiendo lava, sino con otros seres mas antiguos que nosotros, las bacterias y los virus.
El primer aviso ya nos lo dio en 1918 con una epidemia de gripe que se llevo por delante a más de 20 millones de personas.
Siempre han estado ahí, pero ni sabíamos que existían. Juegan con una ventaja enorme y es su tamaño. Fue con la invención del microscopio, cando empezamos a saber de los microbios y llegamos hasta saber que existían las bacterias, pero no fue hasta 1930 cuando con el electrónico, aumentando su tamaño 7000 veces, nos enteramos de la existencia de los virus.
Hay cifras que nos deben hacer meditar:
Un virus es de un tamaño 1000 millones de veces menor que un cuerpo humano.
En nuestro cuerpo arrastramos mas microbios que células humanas tenemos.
En un cm2 de nuestra piel puede haber 2000 bacterias.
Los virus se encuentran en el agua en el aire, en nuestros cuerpos, pero no dejan de ser simples trozos de material genético, que no tienen maquinaria reproductiva, pero cuya única meta es reproducirse y lo hacen invadiendo células, de las que se alimentan y se multiplican hasta hacerlas estallar, liberando multitud de nuevos virus con las mismas ansias de reproducción que los primeros. Nuestro sistema inmunológico después de millones de años de lucha, se ha especializado tanto, que es la mejor medicina contra ellos; se encuentran bien a nuestra temperatura normal, pero la subida de la misma producida por la fiebre, les sienta fatal. En esta batalla contra los virus, bajan nuestras defensas y dan paso a las bacterias, contra los que también tenemos anticuerpos y los glóbulos blancos, verdaderos devoradores de las mismas.
Se invento la penicilina, pero las bacterias y debido al abuso que hemos hecho de la misma, han mutado y se han hecho inmunes contra ella y enfermedades que ya creíamos superadas como la tuberculosis, vuelven mas resistentes que nunca, produciendo dos millones de muertos al año y ya esta infectada un tercio de la población mundial.
El virus del sida, especialista en destruir nuestras células defensivas, tiene infectadas en la actualidad a unos 33 millones de personas, esperándose que el numero se triplique. La gran mayoría de ellas morirá.
Se consiguió ganar la batalla contra el de la viruela, siendo el primer virus que hemos hecho desaparecer como especie, pero nuestras defensas, han estado un tiempo inactivas y da la impresión de que han perdido el norte y prueba de ello, es el asma producido como consecuencia de las alergias al polen de diferentes plantas, que siempre han estado ahí.
El hecho cierto es que en la especie humana, es una buena cantera de alimentación, para estas otras especies microscópicas, y que llegara el día en que la mutación de una de ellas, incluso provocada por la mano del hombre, las haga inmunes a nuestras defensas, por lo que la guerra la tendremos perdida de antemano, y que yo sepa contra ellas no son validos los refugios nucleares. Bastaría con que el virus del sida encontrara otro medio de transmisión; recordemos que en principio solo se transmitía entre homosexuales.
No solo soy yo el único que se pregunta el por qué desapareció de la faz de la tierra el hombre de Neandertal, a lo que me contesto, y por qué no pudo ser esta la causa. Tengamos en cuenta que el espacio tiempo, al no existir los medios de transporte actuales, era completamente diferente.
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